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| Crédito: Evolution and Human Behavior (2021). DOI: 10.1016/j.evolhumbehav.2021.02.001 |
La forma del rostro es un indicador válido de sociosexualidad en los hombres, pero no en las mujeres.
Un par de investigadores de la Universidad de Macquarie ha descubierto que las mujeres son capaces de calibrar con precisión el interés de un hombre por las relaciones sexuales ocasionales fijándose en la forma de su cara. En su artículo publicado en la revista Evolution and Human Behavior, Joseph Antar e Ian Stephen describen su estudio, en el que se utilizaron cuestionarios de voluntarios.
La pandemia mundial ha tenido un enorme impacto en la población de todo el mundo. Este estudio se centra en el impacto que la pandemia ha tenido en la sociosexualidad, que es el grado de apertura de las personas al sexo casual. Algunas investigaciones han sugerido que las mujeres se han vuelto mucho menos abiertas a este tipo de relaciones, mientras que los hombres han permanecido prácticamente sin cambios. La conversación acabó por llevar a la pregunta de si los hombres y las mujeres pueden saber, con solo mirar a alguien, si está más o menos abierto al sexo casual. Intrigados por la idea, los investigadores crearon y llevaron a cabo un estudio con voluntarios para averiguarlo.
Los investigadores administraron un cuestionario de sociosexualidad a 103 jóvenes. El cuestionario se diseñó para medir el grado de apertura de una persona a tener una relación sexual casual (en épocas no pandémicas). También se fotografió a los voluntarios; los investigadores pidieron a 65 voluntarios diferentes que miraran las fotos y que hicieran conjeturas sobre la disposición del sujeto a mantener una relación sexual casual.
Comprobaron que las mujeres eran capaces de relacionar con precisión la sociosexualidad de los hombres de las fotos con sus puntuaciones en los cuestionarios que habían realizado. Podían saber si un hombre buscaba sexo casual en lugar de una relación a largo plazo, con nada más mirar su cara. En el caso de los hombres, la historia era diferente. Aunque la mayoría de ellos pensaban que serían capaces de distinguir, en realidad no lo hicieron mejor que si hubieran elegido al azar.
Los investigadores descubrieron patrones en las fotos de los hombres: los que estaban más abiertos a una relación sexual casual tenían espacios más amplios entre los ojos y rostros más anchos en general, junto con narices más anchas, mandíbulas más fuertes y labios más finos, rasgos, señalan los investigadores, que se han atribuido a los hombres con niveles más altos de testosterona.
Fuentes, créditos y referencias:
Más información: Joseph C. Antar et al, Facial shape provides a valid cue to sociosexuality in men but not women, Evolution and Human Behavior (2021). DOI: 10.1016/j.evolhumbehav.2021.02.001