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Credit: AP Photo/Frank Franklin II |
¿Qué hace únicos a los
humanos? Los científicos han dado un paso más hacia la resolución de un
eterno misterio con una nueva herramienta que podría permitir
comparaciones más precisas entre el ADN de los humanos modernos y el de
nuestros antepasados extintos.
Solo el 7% de nuestro genoma se
comparte de forma exclusiva con otros humanos, y no con otros ancestros
primitivos, según un estudio publicado el viernes en la revista Science Advances.
"Es
un porcentaje bastante pequeño", afirma Nathan Schaefer, biólogo
computacional de la Universidad de California y coautor del nuevo
trabajo. "Este tipo de hallazgo es la razón por la que los científicos
están dejando de pensar que los humanos somos tan diferentes de los
neandertales".
La investigación se basa en el ADN extraído
de restos fósiles de neandertales y denisovanos, ya extinguidos, de
hace unos 40.000 o 50.000 años, así como de 279 personas modernas de
todo el mundo.
Los científicos ya saben que las personas modernas
comparten parte del ADN con los neandertales, pero cada persona
comparte diferentes partes del genoma. Uno de los objetivos de la nueva
investigación era identificar los genes que son exclusivos de los
humanos modernos.
Es un problema estadístico difícil, y los
investigadores "desarrollaron una valiosa herramienta que tiene en
cuenta los datos que faltan en los genomas antiguos", dijo John Hawks,
paleoantropólogo de la Universidad de Wisconsin, Madison, que no
participó en la investigación.
Los investigadores también
descubrieron que una fracción aún más pequeña de nuestro genoma -sólo el
1,5%- es exclusiva de nuestra especie y compartida por todas las
personas vivas en la actualidad. Esos fragmentos de ADN pueden contener
las pistas más significativas sobre lo que realmente distingue a los
seres humanos modernos.
"Podemos decir que esas regiones del
genoma están altamente enriquecidas para genes que tienen que ver con el
desarrollo neuronal y la función cerebral", dijo el biólogo
computacional de la Universidad de California en Santa Cruz, Richard
Green, coautor del artículo.
En 2010, Green ayudó a producir el
primer borrador de la secuencia de un genoma neandertal. Cuatro años más
tarde, el genetista Joshua Akey fue coautor de un artículo que mostraba
que los humanos modernos son portadores de algunos restos de ADN
neandertal. Desde entonces, los científicos han seguido perfeccionando
las técnicas para extraer y analizar el material genético de los
fósiles.
"La mejora de las herramientas nos permite plantear
preguntas cada vez más detalladas sobre la historia y la evolución
humanas", dijo Akey, que ahora está en Princeton y no participó en la
nueva investigación. Elogió la metodología del nuevo estudio.
Sin
embargo, Alan Templeton, genetista de poblaciones de la Universidad de
Washington en San Luis, cuestionó la hipótesis de los autores de que los
cambios en el genoma humano se distribuyen al azar, en lugar de
agruparse en torno a determinados puntos calientes dentro del genoma.
Los
resultados subrayan "que en realidad somos una especie muy joven", dijo
Akey. "No hace tanto tiempo, compartíamos el planeta con otros linajes
humanos".
Fuentes, créditos y referencias:
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información: Nathan K. Schaefer et al, An ancestral recombination graph
of human, Neanderthal, and Denisovan genomes, Science Advances (2021). DOI: 10.1126/sciadv.abc0776