Acoso escolar: Los niños no suelen defender a compañeros de clase al azar

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Acoso escolar: Los niños no suelen defender a compañeros de clase al azar

Cuando los alumnos de primaria vuelvan a la escuela con ansiedad, se familiarizarán con los profesores, gestionarán sus horarios de clase e intentarán no olvidar la combinación de su taquilla.

Pero las interacciones en persona en la escuela también significan que algunos niños serán acosados, y el hecho de que se les defienda o no se basa en su estatus social, según un nuevo estudio de la Universidad de Michigan.

Las víctimas que tienen una relación positiva con sus compañeros de clase tienen más probabilidades de ser defendidas.

"Nuestros resultados confirman que los estudiantes no defienden a compañeros de clase al azar; en cambio, las opciones de defensa (o las motivaciones) probablemente dependan de las relaciones positivas (agrado o amistad) y negativas (desagrado) con la víctima, así como con otros compañeros dentro de la red de pares", dijo Ashwin Rambaran, autor principal del estudio y becario de investigación en el Departamento de Psicología de la UM.

Los resultados arrojan luz sobre la naturaleza de los vínculos de defensa en términos de reciprocidad entre la defensa y el (des)agrado, dijeron los investigadores.

Rambaran y sus colegas de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, señalan que defender a las víctimas es relativamente infrecuente. Los defensores potenciales podrían no intervenir porque temen convertirse en la próxima víctima, dijo Rambaran.

"Por lo tanto, es probable que los niños sean selectivos a la hora de elegir a las víctimas que defienden y que defiendan a los compañeros de clase a los que tienen una relación directa o indirecta", dijo.

En el estudio participaron 1.272 alumnos de 48 aulas de quinto grado de los Países Bajos. Completaron un cuestionario en clase y vieron una película instructiva para aprender lo que significa el acoso, como golpear a alguien; robar o dañar las pertenencias de alguien; burlarse de alguien, ponerle apodos o decir cosas malas; y cotillear sobre alguien.

Los estudiantes revelaron sus interacciones con los compañeros de clase, como el agrado, el desagrado y la defensa, e indicaron si habían sido víctimas en los últimos meses en persona y a través del ciberacoso.

El estudio demostró que a las víctimas no les gustaban los compañeros de clase que podrían defenderles, lo que disminuía sus posibilidades de ser defendidos de los acosadores. Desde el punto de vista de las víctimas, podría parecer contradictorio que no les gusten los posibles defensores porque, como señala Rambaran, las víctimas necesitan toda la ayuda posible.

"Una de las explicaciones es que ya tienen un amigo que les defiende, y se permiten el lujo de que no les gusten otros posibles defensores porque no los necesitan", dice.

Entonces, ¿qué pueden hacer los padres y los profesores para frenar el acoso escolar y mitigar sus consecuencias negativas? Estudios anteriores indican que muchos niños no revelan a nadie su victimización o participación en el acoso. Sin embargo, estas víctimas pueden demostrarlo de otras maneras, como el retraimiento emocional o físico de los demás, o la obtención de malas notas, dijo Rambaran.

"Los padres y los profesores deben ser conscientes de estas situaciones y, sobre todo, hablar con sus hijos sobre estos temas", dijo. "Hablar con los niños de lo que significa ser una víctima, de que el acoso es malo y no es agradable para los demás, y de lo que los propios niños pueden hacer cuando ven que alguien es acosado en la escuela es esencial para crear un clima más positivo en las aulas, una escuela segura para todos los niños".

Si el acoso se produce, un grupo de apoyo podría ayudar a resolver el problema. O tal vez se pueda planificar un pequeño grupo en el que participen el acosador y sus ayudantes, los defensores o amigos de la víctima y los compañeros de clase prosociales (posibles defensores).

"El objetivo es crear una preocupación mutua y concienciar sobre el bienestar de la víctima y despertar la voluntad de los acosadores de cambiar su comportamiento de acoso", afirma Rambaran.

Los coautores del estudio en la Universidad de Groningen fueron los investigadores Marijtje A. J. van Duijn, Jan Kornelis Dijkstra y Rene Veenstra. El trabajo recibió financiación de la Organización Científica de los Países Bajos.

Fuentes, créditos y referencias:

J. Ashwin Rambaran et al, The relation between defending, (dis)liking, and the classroom bullying norm: A cross-sectional social network approach in late childhood, International Journal of Behavioral Development (2021). DOI: 10.1177/01650254211029715

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