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Los paleontólogos han identificado un nuevo género y especie de mesoeucrocodiliano de pequeño tamaño a partir de los restos fósiles encontrados en las montañas patagónicas del sur de Chile.
La especie de cocodrilo recién descubierta vagaba por la Tierra durante el Jurásico Tardío, hace unos 148 millones de años.
La antigua criatura convivió con los gigantescos titanosaurios y otros dinosaurios saurópodos, así como con especies herbívoras más pequeñas, como el Chilesaurus diegosuarezi.
Llamado Burkesuchus mallingrandensis, era un animal relativamente pequeño de unos 70 cm de largo.
Pertenece a Mesoeucrocodylia, un grupo que incluye todos los cocodrilos vivos y sus parientes fósiles.
"El descubrimiento de Burkesuchus mallingrandensis amplía el escaso registro de representantes no pelágicos de este clado para el período Jurásico", dijo el Dr. Fernando Novas, investigador del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados (LACEV) del Museo Argentino de Ciencias Naturales 'Bernardino Rivadavia' y del CONICET, y sus colegas.
"Los miembros de la Mesoeucrocodylia jurásica no pelágica registrados anteriormente son los Atoposauridae, Goniopholididae y Paralligatoridae, presumiblemente de agua dulce".
"Burkesuchus mallingrandensis amplía la diversidad taxonómica de los crocodilomorfos del Jurásico", añadieron.
"Sin embargo, el tamaño de su cuerpo cae dentro del rango de tamaño (es decir, menos de 1 m -o 3,3 pies- de longitud total) que era habitual para la mayoría de los crocodiliformes terrestres del Triásico y el Jurásico".
Los restos fósiles de Burkesuchus mallingrandensis. Crédito de la imagen: Novas et al., doi: 10.1038/s41598-021-93994-z. |
Los restos fósiles de Burkesuchus mallingrandensis fueron recogidos en los yacimientos de la Formación Toqui, que aflora en las montañas flanqueadas por los ríos Maitenes y Horquetas, en el sur de Chile.
"Encontramos parte del cráneo, la columna vertebral y las extremidades inferiores del animal", dijo el Dr. Novas.
"Se trataba de un pequeño cocodrilo de no más de 70 cm de largo, en claro contraste con los cocodrilos marinos de 6 m de largo que prosperaban entonces en lo que hoy es la provincia chilena de Neuquén, que antes estaba cubierta por el mar".
Reconstrucción del esqueleto de Burkesuchus mallingrandensis basada en los especímenes del holotipo y del paratípo. Crédito de la imagen: Novas et al., doi: 10.1038/s41598-021-93994-z. |
"Aunque no encontramos el hocico de esta especie, su pequeño tamaño así como sus pequeños y afilados dientes nos hacen pensar que Burkesuchus mallingrandensis era un pequeño carnívoro que posiblemente se alimentaba de invertebrados como insectos o crustáceos, o de pequeños vertebrados como peces", dijo el doctor Federico Agnolin, paleontólogo del laboratorio LACEV del Museo Argentino de Ciencias Naturales 'Bernardino Rivadavia', el CONICET y la Universidad Maimónides.
"Lo que sabemos de Burkesuchus mallingrandensis que no tenía la capacidad de capturar grandes presas, ni de desgarrar grandes trozos de carne como lo hacen los cocodrilos vivos".
"El Burkesuchus mallingrandensis muestra cómo se produjo la radiación de los cocodrilos terrestres", dijo el Dr. Novas.
"La forma de su cuerpo, su cráneo y sus patas traseras también nos muestran que estaba en camino hacia los cocodrilos modernos que habitan en lagunas y ríos".
Fuentes, créditos y referencias:
F.E. Novas et al. 2021. New transitional fossil from late Jurassic of Chile sheds light on the origin of modern crocodiles. Sci Rep 11, 14960; doi: 10.1038/s41598-021-93994-z
Creditos a SciNews