La disminución del dióxido de carbono atmosférico provocó el enfriamiento del Eoceno-Oligoceno, según un estudio

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La disminución del dióxido de carbono atmosférico provocó el enfriamiento del Eoceno-Oligoceno, según un estudio

Una nueva investigación muestra que las temperaturas medias anuales en el sureste de Australia disminuyeron gradualmente de 27 grados Celsius durante la época del Eoceno medio a 22-24 grados Celsius durante la época del Eoceno tardío, seguido de un enfriamiento de 2,4 grados a través del límite entre el Eoceno y el Oligoceno, hace 33-34 millones de años.

Hace entre 40 y 34 millones de años, el clima de la Tierra sufrió una importante transición climática.

Durante el Eoceno, la Antártida estaba cubierta de frondosos bosques, pero hace 34 millones de años, en el Oligoceno, estos bosques habían sido sustituidos por gruesas capas de hielo continental, tal y como conocemos la Antártida en la actualidad.

El principal motor de esta transición de invernadero a invernadero es ampliamente debatido, y se dispone de poca información sobre cómo cambió el clima en tierra.

En el estudio actual, la Dra. Vittoria Lauretano, de la Universidad de Bristol, y sus colegas utilizaron fósiles moleculares conservados en carbones antiguos para reconstruir la temperatura terrestre a lo largo de esta transición.

Utilizaron un nuevo enfoque basado en la distribución de lípidos bacterianos conservados en antiguos depósitos de humedales.

"Estos compuestos constituían originalmente las membranas celulares de las bacterias que vivían en los antiguos humedales, y sus estructuras cambiaban ligeramente para ayudar a las bacterias a adaptarse a los cambios de temperatura y acidez", explica el Dr. Rich Pancost, también de la Universidad de Bristol.

"Esos compuestos pueden conservarse durante decenas de millones de años, lo que nos permite reconstruir esas antiguas condiciones ambientales".

Para reconstruir los cambios de temperatura en la transición de invernadero a invernadero, los investigadores aplicaron su método a los depósitos de carbón de la cuenca de Gippsland, en el sureste de Australia. Estos extraordinarios depósitos abarcan más de 10 millones de años de historia de la Tierra.

Los nuevos datos muestran que las temperaturas de la tierra se enfriaron junto a las del océano y en una magnitud similar de unos 3 grados centígrados.

A continuación, realizaron simulaciones de modelos climáticos para explorar las causas del descenso de la temperatura.

Lo más importante es que sólo las simulaciones que incluían un descenso del dióxido de carbono atmosférico podían reproducir un enfriamiento coherente con los datos de temperatura reconstruidos a partir de los carbones.

Estos resultados proporcionan una prueba más de que el dióxido de carbono atmosférico desempeña un papel crucial en el control del clima de la Tierra, incluida la formación de la capa de hielo de la Antártida.

"Nuestros datos constituyen un importante punto de referencia para probar el rendimiento de los modelos climáticos, la interacción mar-tierra y los forzamientos climáticos al inicio de una gran glaciación antártica", señalan los autores.

Fuentes, créditos y referencias.

Imágen: Reconstrucción del bosque templado de la Antártida Occidental a mediados del Cretácico. Crédito de la imagen: J. McKay / Alfred-Wegener-Institut / CC-BY 4.0.

El estudio se ha publicado esta semana en la revista Nature Geoscience.

V. Lauretano et al. Eocene to Oligocene terrestrial Southern Hemisphere cooling caused by declining pCO2. Nat. Geosci, published online August 2, 2021; doi: 10.1038/s41561-021-00788-z

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