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Las empresas que consideren la posibilidad de trabajar a distancia en el mundo
pospandémico deben introducir medidas para aumentar la actividad física,
reducir el estrés y mejorar la dieta de los empleados, según recomienda un
nuevo estudio.
Académicos de la Universidad de Derby evaluaron los
hábitos de 184 trabajadores que habían empezado a trabajar a distancia durante
el primer cierre del Reino Unido en 2020 para medir el impacto del cambio en
sus vidas.
El equipo analizó las condiciones de vida y de trabajo
de los participantes para estudiar la relación entre el bienestar físico y
psicosocial y la productividad en condiciones de bloqueo, y examinó cómo
afectaban a su situación factores como el género, el apoyo del empleador y las
obligaciones parentales.
En comparación con sus niveles de
actividad previos a la pandemia, el 70% de los participantes declaró tener un
estilo de vida más sedentario y alrededor de un tercio aumentó su consumo de
alimentos y alcohol durante el bloqueo.
Además, dos tercios
consideraron que el consumo de noticias sobre el virus era psicológicamente
angustioso.
Estos factores contribuyeron a un deterioro de la salud
mental y de la eficacia de los empleados en su trabajo, según el estudio,
titulado "Influencia del bloqueo por
COVID-19 en el
bienestar físico y psicosocial de los trabajadores a distancia y en la
productividad laboral".
El Dr. Fabio Parente, investigador
postdoctoral de la Facultad de Psicología de la Universidad, dijo: "Las
restricciones impuestas por el gobierno para controlar la propagación del
COVID-19 eran necesarias para salvar vidas y proteger al NHS de la sobrecarga.
Sin embargo, este profundo cambio en su vida laboral ha tenido un marcado
impacto negativo en la salud mental de las personas y en su capacidad para
realizar su trabajo.
"Es bien sabido que un estilo de vida más
sedentario provoca un deterioro de la salud mental que, a su vez, reduce la
productividad. Cuando la gente empezó a trabajar desde casa, comía más, bebía
más y pasaba más tiempo sentada. Además, el consumo de noticias angustiosas
COVID-19 puede haber afectado aún más a su bienestar físico y psicológico".
Sin
embargo, hubo algunos hallazgos positivos, ya que alrededor de la mitad de los
encuestados realizaban un ejercicio más intenso que antes del cierre.
Fabio
añadió: "Algunos de nuestros hallazgos sugieren que el trabajo a distancia
puede tener consecuencias positivas, como la reducción de los gastos de
desplazamiento y un mayor sentido de agencia e independencia. Esto nos indica
que el trabajo a distancia puede convertirse en un modelo de empleo viable
para muchos, siempre que esta transición cuente con el apoyo adecuado tanto de
los gobiernos como de los empleadores."
El número de mujeres que se
dedicó a actividades recreativas, como la repostería y las manualidades, fue
mayor que el de los hombres para mantener su bienestar, pero también fue
significativamente mayor la probabilidad de que fueran las principales
encargadas del cuidado de los niños en el hogar mientras las escuelas estaban
cerradas.
La Dra. Yessica Abigail Tronco Hernández, de la
Universidad de Plymouth, que colaboró en el proyecto, explicó: "Lo que nos
dicen nuestros resultados es que la capacidad de un individuo para mantener
una dieta saludable, la actividad física y una buena salud mental muy
probablemente se verá afectada por la transición repentina al trabajo a
distancia".
"Si es probable que las empresas necesiten que una
mayor proporción de su personal trabaje a distancia en el futuro para evitar
una mayor propagación del COVID-19 o como contingencia para futuras pandemias,
entonces se necesitan estrategias para promover una forma de trabajo más
sostenible.
"En particular, se necesitan políticas que promuevan la
actividad física, reduzcan la angustia psicológica, aborden las brechas de
género y apoyen el equilibrio del cuidado de los niños y la educación en el
hogar mientras se trabaja a distancia.
"También es esencial que los
empresarios supervisen el bienestar de los trabajadores y apliquen directrices
y prácticas sistémicas para mantenerlo en el nivel más alto posible.
"Esto
podría incluir el fomento de pausas físicamente activas en el trabajo, al
tiempo que se promueven cambios individuales en el estilo de vida fuera del
lugar de trabajo, como la meditación o la cocina saludable.
Los
ajustes razonables en los "nuevos" lugares de trabajo y las expectativas
claras de productividad son también consideraciones importantes para los
empresarios.
"Estrategias específicas como éstas para apoyar a las
personas que trabajan a distancia como consecuencia de la COVID-19, así como
el acceso a la investigación sobre el bienestar, pueden ayudar a frustrar, o
al menos atenuar, una crisis de salud pública internacional que se suma a la
que ha creado la pandemia."
Fuentes, créditos y referencias:
Yessica Abigail Tronco Hernandez et al, Influence of the COVID-19 lockdown on remote workers' physical and psychosocial wellbeing and work productivity, (2021). DOI: 10.31234/osf.io/dnuk3