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Los caballitos de mar son desde hace tiempo una atracción popular en los acuarios públicos, pero siguen siendo un misterio. Son un pez con la diferencia de que nadan en posición vertical. Tienen cuellos flexibles y hocicos largos y tubulares que apuntan hacia abajo, lo que les da la apariencia de una cabeza de caballo. La parte inferior de su cuerpo forma una cola flexible y prensil, de forma cuadrada, que puede envolver objetos. Se conocen al menos 47 especies, todas ellas pertenecientes al género Hippocampus, término griego que significa "monstruo marino caballo". ¿Qué más debemos saber sobre esta criatura?
Son notoriamente malos nadadores
Los hipocampos no tienen las típicas aletas pélvicas, anales y caudales que proporcionan empuje, elevación y dirección en la mayoría de los peces. En su lugar, se impulsan agitando su pequeña aleta dorsal a unas 35 pulsaciones por segundo. La dirección se consigue con unas aletas pectorales aún más pequeñas situadas a los lados de la cabeza. Estas aletas pectorales parecen orejas y contribuyen a la apariencia de caballo de la cabeza. Su incapacidad para nadar bien hace que a veces mueran de agotamiento en mares agitados.
Son maestros del camuflaje
Los hipocampos suelen habitar en lechos de algas y pastos marinos poco profundos y en arrecifes de coral en aguas templadas y tropicales de todo el mundo, normalmente entre 45 grados al norte y 45 grados al sur del ecuador. Son maestros del camuflaje. Pueden cambiar de color con el tiempo y a algunas especies incluso les crecen filamentos (llamados cirros) a lo largo del cuerpo para ayudarles a mimetizarse con el entorno.
Emboscan a sus presas
El camuflaje es fundamental para los caballitos de mar, ya que lo utilizan para emboscar a sus presas. Permanecen inmóviles y camuflados, anclados a las praderas marinas, los corales o las esponjas por su cola prensil, y aspiran el plancton o los alevines de peces que pasan con su largo y tubular hocico. Los caballitos de mar deben estar a pocos milímetros de sus presas para capturarlas, por lo que pasar desapercibido es primordial.
No tienen estómago
Los hipocampos no tienen dientes ni estómago, una característica que comparten con algunas especies de peces marinos de colores brillantes. Los alimentos pasan por su tracto digestivo tan rápidamente que necesitan comer casi constantemente para vivir y crecer. Un solo caballito de mar puede comer hasta 3.000 gambas al día.
Pueden mover los ojos de forma independiente
Los ojos de los caballitos de mar se mueven de forma independiente, lo que les proporciona un campo de visión de casi 360 grados, por lo que pueden mantener literalmente un ojo vigilando a los depredadores mientras utilizan el otro para seguir a sus presas. Sin embargo, son óseos e indigestos, y sus únicos depredadores reales son los cangrejos, que agarran a los caballitos de mar con sus pinzas, y los humanos, que los coleccionan para la medicina tradicional, las curiosidades y las mascotas de acuario.
Se aparean de por vida
La mayoría de los caballitos de mar son monógamos y se emparejan de por vida, aunque algunas especies son polígamas y cambian de pareja de un ciclo de reproducción a otro. Sin embargo, todas las especies de caballitos de mar se aparean con un solo individuo por ciclo de reproducción. Los caballitos de mar suelen nadar en parejas con las colas unidas. Participan en una danza de cortejo que incluye dar vueltas, nadar uno al lado del otro y cambiar de color. Puede durar hasta nueve horas. Esta danza de cortejo se repite a diario, lo que refuerza el vínculo entre la pareja de caballitos de mar apareados.
Los machos dan a luz a las crías
Los caballitos de mar son una de las pocas especies animales de la Tierra en las que el macho tiene a las crías por nacer. Durante el apareamiento, la hembra deposita sus huevos en el oviducto del macho (sí, los machos tienen un oviducto), que se encuentra en una bolsa en el abdomen del macho, llamada bolsa de cría. El macho lleva los huevos en su bolsa de cría hasta que eclosionan y se convierten en caballitos de mar en miniatura completamente formados y son liberados en el agua. Los machos pueden dar a luz a cinco o a 1.500 crías.
Los machos están continuamente preñados
El embarazo de los machos permite a las hembras seguir fabricando huevos mientras el macho está embarazado de las crías, lo que permite a los caballitos de mar reproducirse más rápidamente. En cuanto el macho da a luz, la hembra deposita más huevos fecundados en su bolsa de cría.
Tienen problemas
La historia de la vida y la ecología de los caballitos de mar los hace especialmente vulnerables a la sobrepesca y a las perturbaciones ambientales, incluido el cambio climático. Su exoesqueleto les permite secarse y conservarse fácilmente. Muchas culturas creen que los caballitos de mar tienen propiedades medicinales, especialmente la medicina tradicional china, en la que se cree que sus cuerpos desecados curan o previenen las infecciones de la piel, el asma y la impotencia, a pesar de que no hay pruebas que apoyen estas afirmaciones. Al menos 25 millones se comercializan anualmente para la medicina china. Las pesquerías los capturan más rápido de lo que pueden reponer sus poblaciones, lo que provoca una alarmante disminución del número de caballitos de mar.
Fuentes, créditos y referencias:
Este artículo ha sido publicado por The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.