Vea También
El primer perro de caza de Dmanisi con comentarios sobre el comportamiento social de los cánidos y los homínidos
Resumen
El célebre yacimiento de Dmanisi, en Georgia, al sur del Cáucaso (ca. 1,8 Ma), aportó las primeras pruebas directas de la presencia de homínidos fuera de África. En este trabajo, informamos sobre el primer registro de un cánido de gran tamaño procedente de este yacimiento, concretamente restos dentognáticos, referidos a un individuo adulto joven que presenta rasgos hipercarnívoros (por ejemplo, la reducción del metacónido m1 y del entocónido) que nos permiten incluir estos especímenes en el hipodigma de la especie Canis (Xenocyon) lycaonoides del Pleistoceno temprano. Muchas pruebas fósiles sugieren que esta especie era un cazador de manada cooperativo que, a diferencia de otros cánidos de gran tamaño, era capaz de prestar atención social a los miembros afines y no afines de su grupo. Este cánido hipercarnívoro bastante derivado, de origen asiático, presenta uno de sus primeros registros en Dmanisi, en el Cáucaso, a las puertas de Europa. Curiosamente, su dispersión desde Asia hasta Europa y África siguió una ruta paralela a la de los homínidos, pero en sentido contrario. Los homininos y los perros de caza, ambos registrados en Dmanisi al principio de su dispersión por el Viejo Mundo, son las dos únicas especies de mamíferos del Pleistoceno temprano con un comportamiento altruista demostrado hacia los miembros de su grupo, una cuestión que se ha debatido durante más de un siglo en la biología evolutiva.
Un equipo de investigadores de Italia, España y Georgia ha encontrado los restos de antiguos perros de caza en una excavación en lo que hoy es la Georgia moderna. En su artículo publicado en la revista Scientific Reports, el grupo describe los fósiles encontrados, sus intentos de clasificarlos y la posibilidad de que los perros interactuaran con los primeros ancestros humanos.
Investigaciones anteriores han demostrado que un tipo de perro de caza antiguo evolucionó hace millones de años en algunas zonas de Asia y luego emigró a partes de Europa y África. Las pruebas anteriores también han demostrado que los perros eran bastante grandes y probablemente participaban en comportamientos sociales como la caza en manada. Las investigaciones anteriores también han llevado al descubrimiento de los restos de antiguos ancestros humanos cerca del pueblo georgiano de Dmanisi, los más antiguos jamás encontrados fuera de África. En este nuevo estudio, los investigadores encontraron pruebas de que los perros de caza vivían cerca de los antepasados humanos de Dmanisi hace aproximadamente 1,8 millones de años.
Los restos del perro, que incluían cuatro esqueletos y varios cráneos, han sido clasificados por el equipo como pertenecientes a Canis (Xenocyon) lycaonoides, comúnmente conocido como el perro de caza euroasiático. Han calculado que el perro pesaba aproximadamente 30 kg cuando estaba vivo y que probablemente era bastante joven. Sugieren que tenía las extremidades más largas que los perros de caza modernos y era más robusto. Señalan que el hallazgo representa el fósil de este tipo más antiguo encontrado hasta la fecha en Europa y es el primero que se encuentra en el yacimiento de Dmanisi.
Los investigadores señalan que los restos no representan la domesticación de los perros. Investigaciones anteriores han sugerido que los humanos no empezaron a domesticar ningún tipo de perro hasta hace aproximadamente 40.000 años. Pero señalan que la proximidad de los fósiles de perro con los fósiles humanos sugiere que sí coexistieron y que incluso podrían haber robado la comida del otro: los perros de caza modernos han aprendido a comer rápidamente, ya que sus presas suelen ser robadas por otros animales más grandes. El hallazgo también sugiere que las dos especies parecen haberse encontrado cuando los perros migraban hacia el sur, hacia Oriente Medio y África, y los ancestros humanos migraban hacia el norte, hacia Europa y Asia.
Fuentes, créditos y referencias:
Saverio Bartolini-Lucenti et al, The early hunting dog from Dmanisi with comments on the social behaviour in Canidae and hominins, Scientific Reports (2021). DOI: 10.1038/s41598-021-92818-4
Créditos a PhysOrg