Vea También
Cuando una corriente rápida de viento solar sale de un agujero coronal (una región más fría de la atmósfera del Sol) y alcanza a una corriente de viento solar más lenta, se puede formar una región de interacción de corrientes (SIR). En la SIR, se desarrolla un "amontonamiento" de densidad de plasma comprimido aguas arriba de la interfaz; normalmente hay un pico de presión seguido de una región de rarefacción en el componente rápido del viento solar. A medida que el SIR se aleja del Sol, hasta distancias de una unidad astronómica o más, la compresión puede formar un choque que acelera eficazmente las partículas cargadas. Así, las RIS son una fuente importante de partículas energéticas en el espacio interplanetario.
Los agujeros coronales, principales fuentes de la corriente de alta velocidad, giran a medida que el Sol gira sobre su eje, y las estructuras SIR giran con él. Tras una rotación solar completa, un SIR se reclasifica como región de interacción coronal (CIR). Las SIR y las CIR son estructuras a gran escala y a menudo de larga duración que, al igual que el propio viento solar, pueden desencadenar tormentas geomagnéticas en la Tierra y afectar a su ionosfera y termosfera. Además, estas estructuras y sus choques asociados pueden modular la intensidad de los rayos cósmicos galácticos entrantes. Los SIRs y CIRs varían temporal y espacialmente, y los astrónomos están trabajando para entender cómo se forman, evolucionan y persisten durante múltiples rotaciones solares. Para ello se requiere una sólida base de datos de observaciones a pequeñas distancias heliosféricas junto con mediciones complementarias de otros observatorios espaciales.
Los astrónomos del CfA Anthony Case, Justin Kasper, Kelly Korreck y Michael Stevens y sus colegas utilizaron la Parker Solar Probe y su instrumento SWEAP para identificar las SIR y las CIR; el SWEAP se aproxima extremadamente a la superficie del Sol, sólo unos seis millones de kilómetros. El equipo combinó los resultados de SWEAP con los datos de los satélites solares STEREO-A y Wind que orbitan más lejos. Durante cinco órbitas de la Parker Solar Probe, estas misiones midieron y clasificaron las distancias, presiones, campos magnéticos y velocidades de once SIRs y CIRs, siguiendo su evolución a lo largo de casi dos años. El objetivo de este programa es desarrollar un "catálogo vivo" de eventos SIR y CIR con estrictos criterios de identificación. Estos resultados representan la primera iteración de una serie de observaciones que permitirán realizar estudios de casos de estas estructuras, así como análisis estadísticos para comprender sus propiedades y evolución.
Fuentes, créditos y referencias:
R. C. Allen et al, A living catalog of stream interaction regions in the Parker Solar Probe era, Astronomy & Astrophysics (2020). DOI: 10.1051/0004-6361/202039833
Imágen: Representación artística de la sonda solar Parker acercándose al Sol. Los astrónomos han utilizado los datos de Parker, junto con los de otras misiones solares, para detectar y estudiar las interacciones de la corriente solar. Crédito: NASA/Johns Hopkins APL/Steve Gribben