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Crédito: Milla Ahonen a partir de fotos de Heikki Siltala (catza.net/fi) |
Investigadores de la Universidad de Helsinki han desarrollado un nuevo cuestionario completo para estudiar la personalidad y el comportamiento de los gatos. Un conjunto de datos de más de 4.300 gatos que representan 26 grupos de razas reveló siete rasgos de personalidad y comportamiento, con diferencias significativas observadas entre las razas.
Los gatos son nuestras mascotas más comunes, y el comportamiento felino se investiga cada vez más debido a una serie de problemas de comportamiento. Otro tema de interés, además de los rasgos de comportamiento, es la personalidad, ya que puede estar relacionada con los problemas de conducta.
"En comparación con los perros, se sabe menos sobre el comportamiento y la personalidad de los gatos, y hay demanda para identificar los problemas relacionados y los factores de riesgo. Necesitamos más conocimientos y herramientas para eliminar los comportamientos problemáticos y mejorar el bienestar de los gatos". Los problemas de comportamiento más comunes asociados a los gatos están relacionados con la agresividad y la eliminación inadecuada", afirma el investigador doctoral
Siete rasgos de personalidad y comportamiento felinos
En un cuestionario diseñado por el grupo de investigación del profesor Hannes Lohi, se estudió la personalidad y el comportamiento a través de un total de 138 afirmaciones. El cuestionario incluía amplias secciones sobre antecedentes e información relacionada con la salud. Al emplear, entre otros medios, el análisis factorial para procesar los datos, se identificaron siete rasgos de personalidad y comportamiento en total.
- Actividad/juego
- Temerosidad
- Agresividad hacia los humanos
- Sociabilidad hacia los humanos
- Sociabilidad hacia los gatos
- Problemas con la caja de arena (hacer sus necesidades en lugares inapropiados, precisión en la limpieza de la caja de arena y en el material del sustrato)
- Aseo excesivo
"Aunque el número de rasgos identificados en investigaciones anteriores varía, la actividad/juego, el miedo y la agresividad son los que, de entre los rasgos identificados en nuestro estudio, aparecen con más frecuencia en estudios anteriores. Los problemas con la caja de arena y el aseo excesivo no son rasgos de personalidad en sí, pero pueden indicar algo sobre la sensibilidad del gato al estrés", añade Mikkola.
Diferencias en la prevalencia de rasgos entre razas
Además de los individuos, pueden encontrarse claras diferencias de personalidad entre las razas. En otras palabras, ciertos rasgos de personalidad y comportamiento son más comunes entre determinadas razas de gatos.
"La raza más temerosa era el azul ruso, mientras que el abisinio era el menos temeroso. El bengalí era la raza más activa, mientras que el persa y el exótico eran los más pasivos. Las razas que mostraban un acicalamiento más excesivo eran el Siamés y el Balinés, mientras que la raza Furgón Turco puntuaba considerablemente más alto en agresividad hacia los humanos y más bajo en sociabilidad hacia los gatos. Ya habíamos observado el mismo fenómeno en un estudio anterior", afirma el profesor
Los investigadores desean subrayar que en esta ocasión no se han realizado comparaciones por parejas entre razas.
"Queríamos obtener una idea aproximada de si existen diferencias en los rasgos de personalidad entre las razas. En estudios posteriores, utilizaremos modelos más complejos para examinar los factores que afectan a los rasgos y al comportamiento problemático. En estos modelos, tendremos en cuenta, además de la raza, la edad del gato, su sexo, su salud y una amplia gama de factores ambientales", afirma Mikkola.
Evaluar la fiabilidad y la validez
El comportamiento y la personalidad de los gatos pueden estudiarse, por ejemplo, mediante cuestionarios dirigidos a sus propietarios. Estos cuestionarios pueden medir el comportamiento felino a largo plazo y en circunstancias cotidianas, lo que es imposible en las pruebas de comportamiento. Además, los gatos no se comportan necesariamente en los escenarios de las pruebas de una manera típica de ellos mismos. Debido a su naturaleza subjetiva, hay que evaluar la fiabilidad de los cuestionarios antes de poder seguir explotando los datos.
"Desde el punto de vista internacional, nuestro estudio es el más extenso y significativo hasta ahora, y ofrece excelentes oportunidades para seguir investigando. La fiabilidad de los cuestionarios de comportamiento felino anteriores no se ha medido de forma tan versátil, ni son tan completos como éste. Establecer la fiabilidad es clave para que valgan la pena los análisis posteriores y permitir la identificación fiable de diversos factores de riesgo", dice Lohi.
Los investigadores se pusieron en contacto con los propietarios de gatos que habían respondido al cuestionario hace uno o tres meses, pidiéndoles que lo rellenaran de nuevo o que pidieran a otro adulto que viviera en el mismo hogar que respondiera al cuestionario en relación con el mismo gato. El objetivo era evaluar la fiabilidad del cuestionario tanto temporalmente como entre los encuestados. A partir de dos conjuntos de datos adicionales acumulados mediante este método, fue posible evaluar la fiabilidad del cuestionario temporalmente y entre los encuestados.
"Al comparar las respuestas, observamos que las respuestas proporcionadas para el mismo gato eran muy similares, mientras que los rasgos de personalidad y comportamiento resultaron ser reproducibles y fiables. También examinamos la validez del cuestionario o si mide lo que pretende medir. También en estos términos, el cuestionario funcionó bien", dice Mikkola.
La investigación realizada por el grupo de Lohi permitirá identificar los factores genéticos, ambientales y de personalidad relacionados con el comportamiento problemático de los felinos.
Fuentes, créditos y referencias:
Salla Mikkola et al, Reliability and Validity of Seven Feline Behavior and Personality Traits, Animals (2021). DOI: 10.3390/ani11071991