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Aunque la mayoría de los mamíferos son marrones y grises, hay un pequeño número de excepciones bien conocidas e intrigantes. Quizá la más famosa de todas sea el panda gigante (Ailuropoda melanoleuca), una especie de oso nativo de las montañas del suroeste de China.
"Parece que los pandas gigantes nos parecen llamativos debido a las cortas distancias de visión y a los fondos extraños: cuando los vemos, ya sea en fotografías o en el zoo, es casi siempre de cerca, y a menudo con un telón de fondo que no refleja su hábitat natural", afirma el profesor Nick Scott-Samuel, investigador de la Escuela de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Bristol.
"Desde la perspectiva de un depredador más realista, el panda gigante está en realidad bastante bien camuflado".
En el estudio, el profesor Scott-Samuel y sus colegas de China, Finlandia y el Reino Unido analizaron fotografías de pandas gigantes, tomadas en su entorno natural.
Los investigadores descubrieron que las manchas negras del pelaje de los animales se confunden con los tonos oscuros y los troncos de los árboles, mientras que sus manchas blancas coinciden con el follaje y la nieve cuando están presentes.
Además, los tonos de pelaje marrón pálido, poco frecuentes, coinciden con el color del suelo, proporcionando un color intermedio que sirve de puente entre los elementos visuales muy oscuros y muy claros del hábitat natural.
Los resultados son consistentes tanto si se ven con modelos de visión humana, felina o canina; los dos últimos representan a los depredadores del panda.
A continuación, los científicos examinaron una segunda forma de camuflaje: la coloración disruptiva, en la que unos límites muy visibles en la superficie de un animal rompen su contorno; en el caso del panda, los límites entre las grandes manchas blancas y negras del pelaje.
Descubrieron que los pandas gigantes muestran esta forma de coloración defensiva especialmente a distancias de visión más largas.
Por último, los autores utilizaron una novedosa técnica de mapa de colores para comparar una métrica de similitud con el fondo en diversas especies, así como en el panda gigante.
Este análisis comparativo confirmó que el parecido con el fondo del panda gigante se situaba sólidamente dentro de otras especies que tradicionalmente se consideran bien camufladas.
"Supe que teníamos algo cuando nuestros colegas chinos nos enviaron fotografías de la naturaleza y no pude ver al panda gigante en la imagen", dijo el profesor Tim Caro, investigador de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol.
"Si yo no podía verlo con mis buenos ojos de primate, eso significaba que los posibles depredadores carnívoros, con su peor vista, tampoco podrían verlo. Se trataba simplemente de demostrarlo objetivamente".
"Las raras pruebas fotográficas nos permitieron examinar por primera vez el aspecto del panda gigante en su entorno natural", dijo el Dr. Ossi Nokelainen, investigador postdoctoral del Departamento de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de Jyväskylä.
"Con la ayuda del análisis de imágenes más avanzado, pudimos tratar estas imágenes como si los pandas hubieran sido vistos por sus sustitutos depredadores utilizando técnicas de modelado de visión aplicadas y también explorar su coloración perturbadora".
"Los resultados comparativos desmontan totalmente el mito de que los pandas gigantes son demasiado llamativos en su hábitat natural".
Fuentes, créditos y referencias:
The giant panda is cryptic. Sci Rep 11, 21287; doi: 10.1038/s41598-021-00742-4
Imagen: El panda gigante Xiao Liwu en el zoo de San Diego.
Créditos a SciNews