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Las serpientes modernas evolucionaron a partir de ancestros que convivían con los dinosaurios y que probablemente se alimentaban principalmente de insectos y lagartos.
Entonces, un asteroide de varios kilómetros de ancho acabó con casi todos los dinosaurios y con aproximadamente tres cuartas partes de las especies vegetales y animales del planeta hace 66 millones de años, preparando el terreno para la espectacular diversificación de mamíferos y aves que siguió a principios de la Era Cenozoica.
Un nuevo estudio de la Universidad de Michigan muestra que las primeras serpientes aprovecharon esa oportunidad ecológica y la gran variedad que se les presentó, evolucionando rápida y repetidamente hacia nuevas adaptaciones dietéticas y preferencias de presas.
El nuevo trabajo, publicado en la revista PLOS Biology, investigó cómo el evento de extinción masiva K-Pg -que ocurrió hace 66 millones de años- cambió la vida de las serpientes. Los investigadores reunieron un conjunto de datos sobre las dietas de las serpientes compuesto por 34.060 observaciones de 882 especies.
Utilizando modelos matemáticos, pudieron reconstruir una línea de tiempo de cómo cambió la dieta de las serpientes tras el evento K-Pg, revelando que fue una época de enorme diversificación. Empezando por el ancestro común de las serpientes actuales, un personaje escurridizo que se alimentaba exclusivamente de insectos, recorrieron la historia de la Tierra. Vieron que, con el paso del tiempo, las especies de serpientes emergentes empezaron a incorporar nuevas presas a su dieta. Peces, aves y mamíferos se unieron a los insectos como cena de las serpientes en un momento en el que ellas mismas estaban experimentando un crecimiento y una diversificación.
"Tan impresionante fue la diversificación de los mamíferos que el Cenozoico se conoce comúnmente como la 'Era de los Mamíferos'", escribieron los investigadores. "Sin embargo, con casi tantas especies de serpientes como de mamíferos, el Cenozoico podría llamarse también la 'Era de las serpientes'".
Con las nuevas posiciones que se abrían en lo que los autores denominan el "ecoespacio", estos reptiles se hicieron como las serpientes y se deslizaron hacia cada una de ellas para ocupar un nuevo nicho ecológico, trayendo consigo nuevas oportunidades para cebarse con los recién llegados, ya fueran alados, cálidos o húmedos. A medida que la erupción de nuevas oportunidades se estabilizaba con el tiempo, también lo hacían sus expansiones ecológicas, pero como demuestran las serpientes vivas, los estilos de vida resultantes de esta explosión de diversificación eran ricos y deliciosos.
"Gran parte de la impresionante diversidad ecológica de las serpientes parece ser el resultado de explosiones evolutivas desencadenadas por oportunidades ecológicas", afirma el autor del estudio, Michael Grundler, de la Universidad de California, en un comunicado.
"Encontramos una gran explosión de diversificación de la dieta de las serpientes después de la extinción de los dinosaurios, y también encontramos que, cuando las serpientes llegan a nuevos lugares, a menudo experimentan explosiones similares de diversificación dietética".
Fuentes, créditos y referencias:
“Rapid increase in snake dietary diversity and complexity following the end-Cretaceous mass extinction” by Michael C. Grundler and Daniel L. Rabosky, 14 October 2021, PLOS Biology.
DOI: 10.1371/journal.pbio.3001414