Marineros italianos conocían América 150 años antes que Cristóbal Colón, según un nuevo análisis de documentos antiguos

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Marineros italianos conocían América 150 años antes que Cristóbal Colón, según un nuevo análisis de documentos antiguos

Un nuevo análisis de escritos antiguos sugiere que los marineros de la ciudad natal de Cristóbal Colón conocían América 150 años antes de su famoso "descubrimiento".

El profesor Paolo Chiesa, experto en literatura latina medieval, ha transcrito y detallado un documento de un fraile milanés, Galvaneus Flamma, de alrededor de 1345, y ha descubierto de forma "sorprendente" un pasaje "excepcional" que hace referencia a la zona que hoy conocemos como América del Norte.

Según Chiesa, el antiguo ensayo -descubierto por primera vez en 2013- sugiere que los marineros de Génova ya conocían esta tierra, reconocible como 'Markland'/'Marckalada' -mencionada por algunas fuentes islandesas e identificada por los estudiosos como parte de la costa atlántica de América del Norte (normalmente asumida como Labrador o Terranova).

Publicado en la revista Terrae Incognitae, el descubrimiento se produce antes del Día de la Raza de 2021, que se celebra alternativamente como Día de los Pueblos Indígenas en muchos estados de Estados Unidos. El hallazgo echa más leña al fuego de la pregunta "¿qué esperaba encontrar Colón cuando cruzó el océano?", y se produce tras un periodo en el que sus estatuas han sido decapitadas, cubiertas con pintura roja, atadas con un lazo alrededor de la cabeza y derribadas, incendiadas y arrojadas a un lago.

"Estamos ante la primera referencia al continente americano, aunque de forma embrionaria, en el área mediterránea", afirma el profesor Chiesa, del Departamento de Estudios Literarios, Filología y Lingüística de la Universidad de Milán.

Galvano fue un fraile dominico que vivió en Milán y estuvo vinculado a una familia que ostentaba el señorío de la ciudad.

Escribió varias obras literarias en latín, principalmente sobre temas históricos. Su testimonio es valioso por la información sobre hechos contemporáneos milaneses, de los que tiene conocimiento de primera mano.

La Cronica universalis, analizada aquí por Chiesa, se considera una de sus últimas obras -quizá la última- y quedó inconclusa e inacabada. Su objetivo es detallar la historia de todo el mundo, desde la "Creación" hasta el momento de su publicación.

Al traducir y analizar el documento, el profesor Chiesa demuestra cómo Génova habría sido una "puerta de entrada" para las noticias, y cómo Galvano parece enterarse, de manera informal, de los rumores de los marinos sobre las tierras del extremo noroeste para un eventual beneficio comercial, así como de la información sobre Groenlandia, que detalla con precisión (para el conocimiento de la época).

"Estos rumores eran demasiado vagos para encontrar consistencia en las representaciones cartográficas o académicas", afirma el profesor, al tiempo que explica por qué Marckalada no fue clasificada como una nueva tierra en su momento.

No obstante, Chiesa afirma que la Cronica universalis "aporta una evidencia sin precedentes a la especulación de que las noticias sobre el continente americano, derivadas de fuentes nórdicas, circulaban en Italia un siglo y medio antes de Colón".

Y añade: "Lo que hace que el pasaje (sobre Marckalada) sea excepcional es su procedencia geográfica: no la zona nórdica, como en el caso de las otras menciones, sino el norte de Italia".

La Marckalada descrita por Galvaneus es "rica en árboles", no muy diferente de la Markland boscosa de la Saga Grœnlendinga, y en ella viven animales.

"Estos detalles podrían ser estándar, como distintivos de cualquier buena tierra; pero no son triviales, porque la característica común de las regiones del norte es ser sombrías y estériles, como en realidad lo es Groenlandia en el relato de Galvaneus, o como lo describe Islandia en Adam de Bremen".

En general, dice el profesor Chiesa, debemos "confiar" en la Cronica universalis, ya que a lo largo del documento Galvaneus declara dónde ha oído hablar de historias orales, y respalda sus afirmaciones con elementos extraídos de relatos (legendarios o reales) pertenecientes a tradiciones anteriores sobre diferentes tierras, mezclados y reasignados a un lugar concreto.

"No veo ninguna razón para no creerle", afirma el profesor Chiesa, quien añade que "hace tiempo que se ha observado que las cartas portolanas (náuticas) del siglo XIV dibujadas en Génova y en Cataluña ofrecen una representación geográfica más avanzada del norte, que pudo conseguirse gracias a los contactos directos con esas regiones".

"Es probable que estas nociones sobre el noroeste hayan llegado a Génova a través de las rutas marítimas hacia las Islas Británicas y hacia las costas continentales del Mar del Norte.

"No tenemos constancia de que los marinos italianos o catalanes llegaran a Islandia o Groenlandia en esa época, pero seguramente pudieron adquirir de los mercaderes del norte de Europa mercancías de esa procedencia para transportarlas a la zona mediterránea.

"Los marinarii mencionados por Galvaneus pueden encajar en esta dinámica: los genoveses podrían haber traído a su ciudad noticias dispersas sobre estas tierras, algunas reales y otras fantasiosas, que escucharon en los puertos del norte de los marineros escoceses, británicos, daneses, noruegos con los que comerciaban."

Fuentes, créditos y referencias:

 Paolo Chiesa, Marckalada: The First Mention of America in the Mediterranean Area (c. 1340), Terrae Incognitae (2021). DOI: 10.1080/00822884.2021.1943792

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