Las abejas utilizan el distanciamiento social para protegerse de los parásitos

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Las abejas utilizan el distanciamiento social para protegerse de los parásitos

Un estudio, publicado en Science Advances, ha demostrado que las colonias de abejas melíferas responden a la infestación de un ácaro dañino modificando el uso del espacio y las interacciones entre las compañeras de nido para aumentar la distancia social entre las abejas jóvenes y las viejas.

El coautor, el Dr. Alessandro Cini (Centro de Investigación de la Biodiversidad y el Medio Ambiente de la UCL, Biociencias de la UCL), dijo: "Aquí hemos aportado la primera prueba de que las abejas melíferas modifican sus interacciones sociales y su forma de moverse por la colmena en respuesta a un parásito común".

"Las abejas melíferas son un animal social, ya que se benefician del reparto de responsabilidades y de interacciones como el aseo mutuo, pero cuando esas actividades sociales pueden aumentar el riesgo de infección, las abejas parecen haber evolucionado para equilibrar los riesgos y los beneficios adoptando el distanciamiento social".

Entre los animales, se han encontrado ejemplos de distanciamiento social en especies muy diferentes, separadas por millones de años de evolución: desde los babuinos, que son menos propensos a limpiar a los individuos con infecciones gastrointestinales, hasta las hormigas infectadas por un hongo patógeno que se relegan a los suburbios de la sociedad del hormiguero.

El nuevo estudio evaluó si la presencia del ácaro ectoparásito Varroa destructor en las colonias de abejas melíferas inducía cambios en la organización social que podían reducir la propagación del parásito en la colmena. Entre los factores de estrés que afectan a las abejas melíferas, el ácaro Varroa es uno de los principales enemigos, ya que provoca una serie de efectos nocivos en las abejas a nivel individual y de la colonia, incluida la transmisión de virus.

Las colonias de abejas melíferas se organizan en dos compartimentos principales: el exterior, ocupado por las forrajeras, y el interior, habitado por las enfermeras, la reina y la cría. Esta segregación espacial dentro de la colonia hace que la frecuencia de las interacciones entre los dos compartimentos sea menor que las que se producen dentro de cada uno de ellos y permite que los individuos más valiosos (reina, abejas jóvenes y cría) estén protegidos del entorno exterior y, por tanto, de la llegada de enfermedades.

Al comparar las colonias que estaban o no infestadas por el ácaro Varroa, los investigadores descubrieron que un comportamiento, los bailes de búsqueda de alimento, que puede aumentar la transmisión del ácaro, se producía con menos frecuencia en las partes centrales de la colmena si estaba infestada. También descubrieron que los comportamientos de acicalamiento se concentraban más en la colmena central. Los investigadores afirman que, en general, las recolectoras (las abejas más viejas) se desplazan hacia la periferia del nido, mientras que las abejas nodrizas y aseadoras jóvenes se desplazan hacia el centro, en respuesta a una infestación, para aumentar la distancia entre los dos grupos.

"Su capacidad para adaptar su estructura social y reducir el contacto entre individuos en respuesta a una amenaza de enfermedad les permite maximizar los beneficios de las interacciones sociales cuando es posible, y minimizar el riesgo de enfermedad infecciosa cuando es necesario."

"Las colonias de abejas melíferas proporcionan un modelo ideal para estudiar el distanciamiento social y para comprender plenamente el valor y la eficacia de este comportamiento".

Fuentes, créditos y referencias:

Michelina Pusceddu et al, Honey bees increase social distancing when facing the ectoparasite Varroa destructor, Science Advances (2021). DOI: 10.1126/sciadv.abj1398.

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