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Un estudio que utiliza la historia térmica y las bioseñales de los pocos kilómetros superiores de algunas de las rocas más antiguas de la Tierra pone límites a la historia evolutiva de los microbios de la biosfera profunda. Un nuevo estudio, publicado en PNAS, Proceedings of the National Academy of Sciences, muestra que las rocas fueron inhabitables durante gran parte de su vida, y que el período más largo de habitabilidad no se extiende mucho más allá de 1.000 millones de años, y normalmente es mucho más corto. Comprender la historia de la biosfera profunda puede aportar información sobre la evolución de la vida en la Tierra.
Estos ecosistemas albergan linajes microbianos de interés para comprender el origen y la evolución de la vida en nuestro planeta, pero siguen siendo los ecosistemas menos explorados y comprendidos de la Tierra. Para entender la historia de estas comunidades microbianas es necesario evaluar la compleja evolución de las condiciones de habitabilidad, pero esta evaluación no se había presentado hasta ahora.
En un nuevo estudio, Henrik Drake, profesor asociado de la Universidad de Linneo (Suecia), se asoció con el profesor Peter Reiners, de la Universidad de Arizona, para presentar la primera perspectiva termocronológica sobre la habitabilidad de los cratones precámbricos de la Tierra a través del tiempo. El estudio sugiere que el registro más largo de habitabilidad continua hasta el presente no se extiende mucho más allá de 1.000 millones de años.
Dr. Henrik Drake. Crédito: Ivan Pidchenko |
"En este estudio, hemos querido combinar el registro de las firmas de la vida antigua profunda encontradas dentro de los sistemas de fracturas de los cratones con los recientes avances en la termocronología de temperatura intermedia y baja. Las rocas cratónicas se formaron hace miles de millones de años, en las profundidades de la corteza, a temperaturas demasiado altas para cualquier tipo de vida. Solo mucho más tarde, tras la erosión, las rocas actualmente expuestas alcanzaron niveles en la corteza donde las temperaturas eran habitables."
"Al combinar los resultados termocronológicos de varios sistemas de datación radioisotópica diferentes, podemos reconstruir sus historias térmicas a través de los altibajos del enterramiento y la erosión a lo largo del tiempo. Este enfoque nos da un contexto para la prospección e interpretación del poco explorado registro geológico de la biosfera profunda de los cratones de la Tierra", dijo Henrik Drake.
Los investigadores pudieron correlacionar con éxito sus registros fósiles de vida antigua profunda en las rocas cratónicas escandinavas, con los períodos habitables del marco de la termocronología.
Evaluar cuándo estos entornos rocosos se volvieron habitables y, en algunos casos, cuándo pueden haber sido enterrados y esterilizados de nuevo, ofrece nuevos conocimientos sobre el aspecto evolutivo de la biosfera profunda. Esto es especialmente importante porque los microbios de las profundidades emplean los mismos metabolismos previstos para los primeros de la Tierra. También hay informes recientes sobre tiempos de residencia intrigantemente largos de los fluidos profundos en algunos de los cratones de la Tierra que sugieren aún más la importancia de entender cuándo estos sistemas han sostenido ecosistemas activos.
Fuentes, créditos y referencias:
" Thermochronologic perspectives on the deep-time evolution of the deep biosphere", Proceedings of the National Academy of Sciences, published November 1, 2021. www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.2109609118
Imagen: Calcita relacionada con microorganismos procedente de una fractura profunda del granito sueco. Este tipo de biosignaturas relacionadas con los minerales se utilizó como parte de este nuevo estudio para buscar antiguas condiciones de habitabilidad en profundidad. Crédito: Henrik Drake