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El colgante Stajnia está decorado con un patrón de al menos 50 perforaciones, creando una curva irregular en forma de bucle. Crédito: © Antonino Vazzana - BONES Lab |
Un colgante de forma ovalada fabricado con colmillo de mamut, de 41.500 años de antigüedad, representa el primer ejemplo conocido de joyería ornamentada realizada por los seres humanos en Eurasia, según sugiere un nuevo estudio.
El colgante, el punzón y los fragmentos de hueso fueron datados en el Paleolítico Superior Temprano (hace entre 42.000 y 37.000 años).
Según los científicos, los objetos son la primera prueba conocida de que los humanos decoraban joyas en Eurasia y de la aparición de un comportamiento simbólico en la evolución humana.
Avances metodológicos en la datación por radiocarbono
"Determinar la edad exacta de estas joyas era fundamental para su atribución cultural, y estamos encantados con el resultado. Este trabajo demuestra que la utilización de los avances metodológicos más recientes en el método del radiocarbono nos permite minimizar la cantidad de muestras y conseguir fechas muy precisas con un rango de error muy pequeño. Si queremos resolver seriamente el debate sobre cuándo surgió el arte mobiliaria en los grupos paleolíticos, necesitamos datar con radiocarbono estos ornamentos, especialmente los encontrados en trabajos de campo pasados o en secuencias estratigráficas complejas", afirma Sahra Talamo, autora principal del estudio y directora del laboratorio de radiocarbono BRAVHO del Departamento de Química G. Ciamician de la Universidad de Bolonia.
El estudio del colgante y del punzón se realizó también mediante metodologías digitales a partir de los escaneos microtomográficos de los hallazgos.
"Mediante técnicas de modelado en 3D, se reconstruyeron virtualmente los hallazgos y se restauró adecuadamente el colgante, lo que permitió realizar mediciones detalladas y apoyar la descripción de las decoraciones", señala el coautor Stefano Benazzi, director del Laboratorio de Osteoarqueología y Paleoantropología (BONES Lab) del Departamento de Patrimonio Cultural de la Universidad de Bolonia.
Vista aérea de la cueva de Stajnia en Polonia. Crédito: © Marcin Żarski |
Decoraciones similares aparecieron de forma independiente en toda Europa
"Esta pieza de joyería muestra la gran creatividad y la extraordinaria habilidad manual de los miembros del grupo de Homo sapiens que ocupó el yacimiento. El grosor de la placa es de unos 3,7 milímetros, lo que demuestra una asombrosa precisión a la hora de tallar las perforaciones y los dos agujeros para llevarla", afirma la coautora Wioletta Nowaczewska, de la Universidad de Wrocław.
"Si la curva de bucle del colgante de Stajnia indica un analema lunar o puntuaciones de muerte seguirá siendo una cuestión abierta. Sin embargo, es fascinante que decoraciones similares aparecieran de forma independiente en toda Europa", afirma el coautor Adam Nadachowski, del Instituto de Sistemática y Evolución Animal de la Academia Polaca de Ciencias.
En las hipótesis a gran escala sobre la primera expansión del Homo sapiens en Europa, el territorio de Polonia suele quedar excluido, lo que sugiere que permaneció desierto durante varios milenios tras la desaparición de los neandertales.
"Las edades del colgante de marfil y del punzón de hueso encontrados en la cueva de Stajnia demuestran por fin que la dispersión del Homo sapiens en Polonia tuvo lugar tan pronto como en Europa central y occidental. Este notable resultado cambiará la perspectiva sobre la capacidad de adaptación de estos primeros grupos y pondrá en duda el modelo monocéntrico de difusión de la innovación artística en el Auriñaciense", afirma el coautor Andrea Picin, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig.
Actualmente se están llevando a cabo otros análisis detallados de los conjuntos de marfil de la cueva de Stajnia y de otros yacimientos de Polonia, que prometen aportar más datos sobre las estrategias de producción de ornamentos personales en Europa central y oriental.
Fuentes, créditos y referencias:
Sahra Talamo, A 41,500 year-old decorated ivory pendant from Stajnia Cave (Poland), Scientific Reports (2021). DOI: 10.1038/s41598-021-01221-6