La órbita de la Tierra afecta a la variación climática durante milenios

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La órbita de la Tierra afecta a la variación climática durante milenios

Abundantes pruebas geológicas demuestran que el clima de la Tierra ha experimentado una variabilidad a escala milenaria superpuesta a las fluctuaciones glaciares-interglaciares a lo largo del Pleistoceno. La magnitud de la variabilidad climática milenaria se ha relacionado con los ciclos glaciares de los últimos 800 mil años.

En el periodo anterior a la Transición del Pleistoceno Medio, cuando las glaciaciones globales eran menos pronunciadas, pero más frecuentes, los científicos no habían podido identificar el vínculo entre los cambios climáticos bruscos y los ciclos de edad de hielo.

Recientemente, sin embargo, científicos de China, Estados Unidos, Reino Unido y Suiza descubrieron que la magnitud de la variabilidad climática milenaria se vio influida de forma persistente por las variaciones en la precesión y la oblicuidad de la Tierra a lo largo del Pleistoceno.

Su estudio se publicó en Nature Geoscience el 1 de noviembre.

Los investigadores compararon cuatro relaciones elementales sensibles al clima procedentes de dos núcleos marinos (el U1308 en el Atlántico Norte y el U1385 en el Margen Ibérico) y dos registros sedimentarios continentales (el lago Ohrid en la Península Balcánica y el loess Gulang en la meseta de loess occidental de China).

"Seleccionamos estos cuatro registros por sus elevadas tasas de sedimentación, su larga duración, la disponibilidad de conjuntos de datos proxy de resolución centenaria y la elevada sensibilidad de las proporciones elementales a los cambios climáticos bruscos", señaló el profesor Sun Youbin, del Instituto de Medio Ambiente Terrestre de la Academia China de Ciencias, primer autor del estudio.

Al sincronizar estos cuatro registros proxy con los registros de δ18O de las espeleotemas chinas y con los eventos de desprendimiento de hielo del Atlántico Norte, los investigadores evaluaron cómo evolucionó la variabilidad climática milenaria en los últimos 1,5 millones de años.

Ubicación de cuatro registros terrestres y marinos con resolución centenaria. Crédito: SUN et al.
Ubicación de cuatro registros terrestres y marinos con resolución centenaria. Crédito: SUN et al.


"La combinación de estos cuatro indicadores en una nueva pila de variabilidad climática milenaria ofrece una referencia creíble para seguir evaluando las interacciones dinámicas entre la variabilidad climática orbital y milenaria", afirmó el profesor Sun.

La síntesis tierra-océano de estos cuatro registros proxy sensibles al clima no solo demuestra la naturaleza persistente y omnipresente de la variabilidad climática milenaria durante los últimos 1,5 milenios, sino que también pone de relieve las diferentes influencias de las capas de hielo y la geometría orbital en la magnitud de los eventos climáticos abruptos a lo largo del Pleistoceno.

Antes de la Transición de mediados del Pleistoceno, la magnitud de los cambios climáticos bruscos estaba influida principalmente por los cambios en los parámetros orbitales de oblicuidad y precesión, mientras que después de la Transición de mediados del Pleistoceno tanto la extensión de la glaciación global como las configuraciones orbitales tenían un gran potencial para amplificar los cambios climáticos bruscos.

Un estudio de modelización publicado al mismo tiempo sugiere que los cambios inducidos por la órbita en los procesos de alta y baja latitud podrían amplificar la magnitud de la variabilidad climática milenaria.

Fuentes, créditos y referencias:

Youbin Sun et al, Persistent orbital influence on millennial climate variability through the Pleistocene, Nature Geoscience (2021). DOI: 10.1038/s41561-021-00794-1

Imagen: Foto de Artem Beliaikin en Pexels

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