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La basura espacial amenazó el lunes a los siete astronautas a bordo de la
Estación Espacial Internacional
y les obligó a buscar refugio en sus cápsulas acopladas.
El Comando
Espacial de EE.UU. dijo que estaba rastreando un campo de desechos en órbita,
el resultado aparente de algún tipo de ruptura del satélite.
Los
astronautas se refugiaron en sus cápsulas acopladas a primera hora del lunes,
tras ser informados de la amenaza de última hora. El control de la misión les
hizo cerrar de nuevo las escotillas entre los compartimentos de la estación
espacial a lo largo del día, como medida de seguridad.
"Estamos
trabajando activamente para caracterizar el campo de escombros y continuaremos
asegurando que todas las naciones que navegan en el espacio tengan la
información necesaria para maniobrar los satélites si son impactados",
manifestó el Comando Espacial en un comunicado.
Los funcionarios de
la NASA no
hicieron ningún comentario inmediato.
La Agencia Espacial Rusa
manifestó a través de Twitter que los astronautas recibieron la orden de
entrar en sus cápsulas acopladas a primera hora del día, en caso de que
tuvieran que hacer una escapada rápida. Más tarde, la tripulación estaba "realizando operaciones de rutina", señaló la agencia.
The @Space_Station crew is routinely performing operations according to the flight program.
— РОСКОСМОС (@roscosmos) November 15, 2021
The orbit of the object, which forced the crew today to move into spacecraft according to standard procedures, has moved away from the ISS orbit.
The station is in the green zone. pic.twitter.com/MVHVACSpmT
"¡Amigos, todo es regular con nosotros!", tuiteó el comandante de la estación espacial, el ruso Anton Shkaplerov.
Pero la nube de escombros parecía suponer una amenaza en cada órbita que pasaba. El Control de la Misión informó a la tripulación de que la última pasada se esperaba que durara siete minutos, y les hizo interrumpir su investigación científica para tomar de nuevo precauciones de seguridad.
Se están rastreando unos 20.000 trozos de chatarra espacial, incluidos satélites viejos y rotos. La semana pasada, un fragmento de un antiguo satélite chino -objetivo de una prueba de ataque con misiles en 2007- se acercó de forma incómoda. Aunque más tarde se demostró que no era una amenaza, la NASA hizo que la estación espacial se moviera de todos modos.
La estación espacial alberga actualmente a cuatro estadounidenses, un alemán y dos rusos.