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Vista aérea de las presentaciones del proyecto final de diseño de interiores en el Centro de Diseño de la Universidad Estatal de Iowa, abril de 2017. Crédito: Christopher Gannon/Iowa State University |
Los líderes empresariales y los expertos en gestión suelen animar a la gente a hablar en el lugar de trabajo. Sugerir una idea creativa o una forma más eficiente de trabajar puede ayudar a las empresas a superar los retos y cumplir los objetivos. Pero una nueva investigación demuestra que otra forma de hablar, más sutil y a menudo ignorada, tiene un gran efecto en la forma en que se realiza el trabajo y en cómo se unen los equipos.
"Lo que decimos dentro de un grupo, las ideas que sugerimos y la forma en que apoyamos a los demás, señala algo sobre quiénes somos a nuestros compañeros de trabajo. Puede atraer a la gente hacia nosotros o repelerla", afirma Melissa Chamberlin, profesora adjunta de gestión y emprendimiento en la Universidad Estatal de Iowa, y coautora de un artículo publicado recientemente en Journal of Management.
En el artículo, Chamberlin y su equipo de investigación demuestran cómo dos formas diferentes de comunicar cuestiones relacionadas con el trabajo dan forma a la reputación y afectan a la formación de equipos para completar proyectos a corto plazo. Descubrieron que las personas que utilizan la "voz de apoyo", que fomenta la confianza y la cooperación, tienen más posibilidades de ser contratadas en un equipo en comparación con las que utilizan una "voz desafiante", más orientada a la tarea.
La voz desafiante se opone al statu quo y ofrece ideas para mejorar. Aunque tiene algunas desventajas, como la percepción de crítica o conflicto, la voz desafiante tiende a señalar la competencia o experiencia de un empleado. Chamberlin afirma que los directivos, especialmente en sectores dinámicos y de ritmo rápido, suelen valorar este comportamiento comunicativo como algo que puede ayudar a los equipos a completar las tareas de forma eficiente y eficaz.
"La voz de apoyo sigue siendo una forma de hablar en el lugar de trabajo, pero se fija en lo que va bien en el grupo o el equipo. Puede defender el statu quo diciendo que hay valor en lo que el equipo ya está haciendo", dice Chamberlin.
La voz de apoyo indica que alguien es accesible y digno de confianza. Fomenta unas relaciones interpersonales sólidas, lo que, según Chamberlin, afecta a la capacidad de un equipo para comunicarse y coordinar esfuerzos con el fin de alcanzar los objetivos.
Para comprender los efectos de los dos comportamientos comunicativos en la formación de equipos, los investigadores recopilaron datos de una cohorte de estudiantes de primer año del Máster en Administración de Empresas a tiempo completo durante un periodo de cuatro meses. Los estudiantes fueron asignados periódicamente a diferentes equipos para completar proyectos y luego se les pidió que calificaran el uso de la voz desafiante y de apoyo de sus compañeros, la calidad del trabajo, la reputación y la confianza. Hacia el final del estudio, se permitió a los estudiantes reunirse en equipos sin ninguna indicación de la oficina de MBA.
Los resultados del estudio revelaron que los estudiantes que obtuvieron una alta calificación en el uso de la voz desafiante se crearon una reputación de realizar un trabajo de alta calidad, pero los estudiantes prefirieron trabajar en equipos con aquellos que utilizaban frecuentemente la voz de apoyo. Chamberlin dijo que los resultados eran sorprendentes.
"Como la voz desafiante es la forma predominante de hablar que fomentamos en las aulas y como directivos, pensamos que iba a ser un fuerte impulsor de la selección de los miembros del equipo más adelante. Sin embargo, resulta que esta voz más solidaria que ayuda a establecer relaciones y un sentido de confianza entre los individuos del grupo era más importante", dijo Chamberlin.
Los investigadores señalaron que lo ideal sería contar con ambos tipos de voz, pero entre los dos, la voz de apoyo fue el mayor impulsor de la formación de equipos.
Chamberlin dijo que las conclusiones del trabajo podrían ayudar a los empleados a darse cuenta de que su forma de hablar puede tener un fuerte efecto en la formación de equipos informales en un momento posterior y ayudarles a pasar a desempeñar funciones de liderazgo. En cuanto a los directivos, Chamberlin dijo que los resultados podrían animarles a fomentar y dar espacio a una voz más solidaria, entrenando este tipo de comportamiento y recompensando a los empleados que hablan con apoyo.
"Puede que haya momentos en los que la voz desafiante reine de forma suprema, pero hay otras situaciones en las que la voz de apoyo se vuelve más crítica para un equipo", dijo Chamberlin. "Las voces de apoyo pueden mantener a los equipos unidos para asegurarse de que el trabajo se hace".
Fuentes, créditos y referencias:
Daniel W. Newton et al, Voice as a Signal of Human and Social Capital in Team Assembly Decisions, Journal of Management (2021). DOI: 10.1177/01492063211031303
Fuente: EurekAlert