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Un equipo de investigadores del Programa Universitario de Investigación Prioritaria "Dinámica del Envejecimiento Saludable", dirigido por Lutz Jäncke, catedrático de neuropsicología de la Universidad de Zúrich, ha explorado ahora un efecto positivo de la educación en nuestro cerebro a medida que envejecemos en un estudio a largo plazo de siete años.
El término médico "enfermedad de los vasos pequeños cerebrales (CSVD)" hace referencia a los resultados clínicos y de imagen que se derivan de las anomalías en las arteriolas, capilares y vénulas cerebrales perforadas.
Los marcadores de la enfermedad de los vasos pequeños cerebrales (CSVD) se han asociado previamente con el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
Utilizando datos longitudinales de adultos mayores cognitivamente sanos, el equipo de investigadores investigó el estado basal y el cambio en las hiperintensidades de la sustancia blanca (total, periventricular, profunda), la sustancia blanca de apariencia normal (NAWM), el volumen del parénquima cerebral (BPV) y la velocidad de procesamiento a lo largo de siete años, así como el impacto de diferentes covariables aplicando modelos de curva de crecimiento latente (LGC).
Los investigadores siguieron a más de 200 personas mayores durante más de siete años. Los participantes en el estudio no están afectados por la demencia, tienen una inteligencia media o superior a la media y llevan una vida social muy activa. Se les examinó neuroanatómica y neuropsicológicamente mediante imágenes de resonancia magnética a intervalos regulares. Basándose en complejos análisis estadísticos, los investigadores pudieron demostrar que la educación académica tenía un efecto positivo sobre la degeneración cerebral relacionada con la edad.
Sección de un cerebro medido por RMN en corte horizontal con hiperintensidades de materia blanca (A) y lagunas (B). (Imagen: UZH) |
En su tesis doctoral, la primera autora, Isabel Hotz, utilizó novedosos métodos automáticos, entre otros, para estudiar las llamadas lagunas e hiperintensidades de la sustancia blanca. Estos procesos degenerativos mostraban "agujeros negros" y "puntos blancos" en las imágenes digitales. Las razones de esto aún no se conocen y pueden tener que ver con pequeños infartos cerebrales inadvertidos, reducción del flujo sanguíneo o pérdida de vías nerviosas o neuronas. Esto puede limitar el rendimiento cognitivo de una persona, sobre todo cuando la degeneración afecta a las regiones críticas del cerebro.
Los resultados revelaron que las personas mayores con formación académica mostraban un aumento significativamente menor de estos signos típicos de degeneración cerebral a lo largo de siete años. "Además, los académicos también procesaban la información con mayor rapidez y precisión, por ejemplo, al emparejar letras, números o patrones. El deterioro de su rendimiento de procesamiento mental fue menor en general", resume Hotz.
Los resultados se suman a las conclusiones iniciales de otros grupos de investigación, que han descubierto que la educación afecta positivamente al envejecimiento del cerebro. Estudios anteriores también sugieren que la velocidad de procesamiento mental depende de la integridad de las redes neuronales del cerebro. Si estas redes se ven afectadas, la velocidad de procesamiento mental disminuye.
Aunque hasta ahora no se ha encontrado ninguna relación causal entre la educación y la reducción de la degeneración natural del cerebro, lo siguiente parece al menos probable: "Sospechamos que un alto nivel de educación conduce a un aumento de las redes neuronales y cognitivas a lo largo de la vida de las personas y que estas acumulan reservas, por así decirlo. En la vejez, sus cerebros son entonces más capaces de compensar cualquier deficiencia que se produzca", afirma el neuropsicólogo Lutz Jäncke.
También es posible que los cerebros activos hasta una edad avanzada sean menos susceptibles a los procesos de degeneración, añade el neuropsicólogo. Sin embargo, esto tendría que verificarse en el curso posterior del estudio a largo plazo en curso.
Fuentes, créditos y referencias:
Hotz, I., Deschwanden P., Merillat S., Liem F., Kollias S., Jäncke L. (2021). Associations of subclinical cerebral small vessel disease and processing speed in non-demented subjects: A 7-year study. NeuroImage: Clinical, 32, 102884. DOI: 10.1016/j.nicl.2021.10288432.