Vea También
 |
| Algunos dinosaurios y especies como este reptil volador posiblemente seguirían vivos si el meteorito hubiera caído en otro lugar, según el estudio.Crédito...Mark Garlick, vía Science Source |
Un estudio pionero dirigido por investigadores de la Florida Atlantic University y un equipo internacional de científicos confirma de forma concluyente el año temporal del catastrófico asteroide Chicxulub, responsable de la extinción de los dinosaurios y del 75% de la vida en la Tierra hace 66 millones de años. La primavera, la estación de los nuevos comienzos, puso fin al reinado de 165 millones de años de los dinosaurios y cambió el curso de la evolución en la Tierra.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Scientific Reports, mejoran en gran medida la capacidad de rastrear las primeras etapas de daño a la vida en la Tierra. Hace poco más de dos años, el estudiante de doctorado Robert DePalma y sus colegas asombraron al mundo con el anuncio de un conjunto de fósiles que parecían haber muerto el mismo día del impacto. Por improbable que pareciera el descubrimiento, numerosas líneas de evidencia apoyan la afirmación.
Desde hace décadas se sabe que el cataclismo del impacto del asteroide Chicxulub se produjo en la península de Yucatán hace 66 millones de años. El impacto desencadenó la tercera mayor extinción de la historia de la Tierra, cambiando drásticamente los biomas globales de forma que se relaciona directamente con la actual crisis ecológica mundial. Sin embargo, los detalles más precisos de lo que ocurrió tras el impacto y de cómo esos acontecimientos condujeron a la tercera peor extinción masiva de la historia de la Tierra siguen siendo muy confusos.
El nuevo estudio fue un esfuerzo a largo plazo que comenzó en 2014 y aplicó una combinación de técnicas tradicionales y de vanguardia para reunir un rastro de pistas que permitiera identificar la estación del evento de impacto de Chicxulub. DePalma examinó la localidad de investigación de Tanis, en el suroeste de Dakota del Norte, uno de los yacimientos del límite Cretácico-Paleógeno (KPg) más detallados del mundo, para comprender el funcionamiento interno del evento de extinción. La investigación aporta nuevos e importantes datos al tiempo que tiende nuevos puentes académicos.
Utilizando la datación radiométrica, la estratigrafía, el polen fósil, los fósiles índice y una capa de cobertura de arcilla rica en iridio, el equipo de investigación determinó laboriosamente en un estudio anterior dirigido por DePalma en 2019 que el yacimiento de Tanis databa precisamente de la época del impacto de Chicxulub de finales del Cretácico.
El mismo estudio documentó que una oleada masiva de agua, desencadenada por el impacto, fue la causa de la cortina de sedimento rápidamente depositada que bloqueó el evento en el tiempo y preservó el único conjunto de muerte masiva de vertebrados conocido por el impacto en el límite KPg. La densa maraña de plantas, animales, árboles y eyecciones de asteroides permitió una oportunidad única para dilucidar los detalles del evento KPg, la biota que sucumbió a él y el entorno en el que vivieron.
 |
| Robert DePalma (izquierda) y el profesor Phil Manning (derecha) señalan la capa de arcilla del límite KPg que contiene iridio y que cubre Tanis. Aunque esta capa se encuentra en todo el mundo, éste es el único lugar con fósiles del día de la destrucción. Crédito de la imagen: Universidad de Manchester. |
La estructura y el patrón únicos de las líneas de crecimiento en las espinas de los peces fósiles del yacimiento, similares a un código de barras, demostraron que todos los peces examinados murieron durante la fase de crecimiento de primavera-verano. El análisis isotópico de alta tecnología de las líneas de crecimiento proporcionó una confirmación independiente de esto, mostrando una oscilación anual que también terminaba durante el crecimiento de primavera-verano.
El equipo apoyó sus hallazgos superponiendo múltiples líneas de evidencia adicionales. El examen de los peces fósiles juveniles se apoyó, en parte, en la técnica de fluorescencia de rayos X de exploración rápida por sincrotrón (SRS-XRF) llevada a cabo en la fuente de luz de radiación de sincrotrón de Stanford (SSRL), que proporcionó una nueva forma de datación estacional del yacimiento.
La comparación de los tamaños de los peces más jóvenes con las tasas de crecimiento modernas permitió al equipo predecir cuánto tiempo después de la eclosión los peces fueron enterrados. La comparación con las estaciones de desove modernas conocidas les permitió deducir qué rango estacional representaba el yacimiento de Tanis: de la primavera al verano, tal y como indicaban los huesos.
"La belleza de un gran descubrimiento como éste es que supone una oportunidad para devolver algo a la comunidad científica y al mundo", dijo DePalma.
"No solo responde a preguntas importantes, sino que también despierta nuevas mentes para avanzar y alcanzar logros".
La investigación en el yacimiento dista mucho de ser completa, y los próximos proyectos adicionales esperan descubrir más detalles sobre este interesante y significativo trozo de tiempo. Varios investigadores de otras instituciones, que no forman parte del estudio principal, han examinado el yacimiento además del equipo de investigación principal, y nada indica que este rico proceso de colaboración vaya a terminar pronto.
Fuentes, créditos y referencias:
Robert A. DePalma et al, Seasonal calibration of the end-cretaceous Chicxulub impact event, Scientific Reports (2021). DOI: 10.1038/s41598-021-03232-9
Fuente: Florida Atlantic University