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Concha retroiluminada de Sigaloceras enodatum con órganos visibles. Crédito de la imagen: Cherns et al., doi: 10.1130/G49551.1. |
Utilizando la tomografía de neutrones y de rayos X correlativa, los paleontólogos han examinado un espécimen excepcionalmente conservado de Sigaloceras enodatum -una especie de amonita que vivió hace unos 165 millones de años (época del Jurásico Medio)- procedente de la fosa de Claydon Pike, Fairford, Gloucestershire, Reino Unido.
Los amonites son un grupo icónico extinto que antaño prosperaba en los océanos cuando los dinosaurios dominaban la Tierra.
Se extinguieron a finales del Cretácico, hace unos 66 millones de años.
Se encuentran entre los fósiles más comunes en todo el mundo, pero casi todo lo que sabemos sobre ellos hasta ahora se basa en sus duras conchas, ya que estas se conservan más fácilmente durante milenios que los tejidos corporales. Por ello, los fósiles de ammonites con músculos y órganos conservados son extremadamente raros.
El animal moderno Nautilus se ha utilizado tradicionalmente como modelo para reconstruir la biología de los ammonites, pero un nuevo estudio dirigido por la investigadora de la Universidad de Cardiff Lesley Cherns sugiere que ambos grupos podrían no ser tan similares como se pensaba.
En el estudio, la Dra. Cherns y sus colegas estudiaron el espécimen de 5 cm de ancho de Sigaloceras enodatum que se encontró dentro de un sedimento del Jurásico expuesto en un yacimiento de Gloucestershire en 1998.
Examinaron los tejidos blandos que quedaban en el fósil y las cicatrices en el lugar donde los músculos se unían al interior de su caparazón.
Combinando imágenes de rayos X de alta resolución y de neutrones de alto contraste, crearon una detallada reconstrucción informática en 3D de la estructura, el tamaño y la orientación de sus músculos y órganos.
A partir de este modelo detallado, pudieron deducir las funciones de los músculos y órganos.
"La conservación de partes blandas es excepcionalmente rara en los ammonites, incluso en comparación con los fósiles de animales estrechamente relacionados, como el calamar", dijo el Dr. Cherns.
"Encontramos evidencias de músculos que no están presentes en el Nautilus, lo que proporcionó nuevos e importantes conocimientos sobre la anatomía y la morfología funcional de los ammonites".
"Combinamos imágenes de rayos X de alta resolución con imágenes de neutrones de alto contraste para estudiar el interior del fósil en 3D sin dañarlo", dijo el Dr. Alan Spencer, investigador del Imperial College de Londres y del Museo de Historia Natural de Londres.
"Esto nos permitió visualizar partes blandas internas que se habían resistido a todos los esfuerzos anteriores para describirlas. Es un gran avance en la paleobiología de los amonites".
"Nuestro estudio sugiere que la combinación de diferentes técnicas de imagen puede ser crucial para investigar los tejidos blandos de los fósiles en 3D", añadió el Dr. Imran Rahman, investigador principal del Museo de Historia Natural de Londres.
"Esto abre un abanico de posibilidades apasionantes para estudiar la estructura interna de especímenes excepcionalmente conservados. Estaremos muy ocupados".
Fuentes, créditos y referencias:
Lesley Cherns, Alan R.T. Spencer, Imran A. Rahman, Russell J. Garwood, Christopher Reedman, Genoveva Burca, Martin J. Turner, Neville T.J. Hollingworth, Jason Hilton. Correlative tomography of an exceptionally preserved Jurassic ammonite implies hyponome-propelled swimming. Geology, 2021; DOI: 10.1130/G49551.1