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Mars Reconnaissance Orbiter descubre que el agua fluyó en Marte durante más tiempo del que se pensaba |
La creencia más extendida es que el agua líquida marciana se evaporó hace unos 3.000 millones de años, pero un dúo de científicos planetarios del Caltech y del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins ha hallado pruebas que reducen significativamente ese plazo. Su análisis de los datos del instrumento Compact Reconnaissance Imaging Spectrometer for Mars (CRISM) a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA revela indicios de la existencia de agua líquida en Marte hace entre 2.000 y 2.500 millones de años, lo que significa que el agua fluyó allí unos mil millones de años más de lo que se estimaba anteriormente.
"Nuestros descubrimientos se centran en los depósitos de sal de cloruro que quedaron al evaporarse el agua helada que fluía por el paisaje", señalan la profesora Bethany Ehlmann, de Caltech, y la doctora Ellen Leask, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins.
"Mientras que la forma de ciertas redes de valles insinuaba que el agua podría haber fluido en Marte hace tan poco tiempo, los depósitos de sal proporcionan la primera evidencia mineral que confirma la presencia de agua líquida".
"El descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre cuánto tiempo pudo sobrevivir la vida microbiana en Marte, si es que alguna vez se formó. En la Tierra, al menos, donde hay agua, hay vida".
En la investigación, los autores utilizaron los datos de MRO/CRISM para cartografiar las sales de cloruro a través de las tierras altas ricas en arcilla del hemisferio sur de Marte, un terreno salpicado de cráteres de impacto.
Estos cráteres eran una de las claves para datar las sales: cuantos menos cráteres tiene un terreno, más joven es.
Contando el número de cráteres en un área de la superficie, los científicos pueden estimar su edad.
Para crear mapas digitales de elevación, los investigadores utilizaron las imágenes captadas por dos cámaras del MRO: la Context Camera y la High-Resolution Imaging Science Experiment (HiRISE).
Descubrieron que muchas de las sales se encontraban en depresiones -que en su día albergaron estanques poco profundos- en llanuras volcánicas de suave pendiente.
También hallaron canales secos y sinuosos en las cercanías, antiguos arroyos que en su día alimentaban la escorrentía superficial (procedente del deshielo ocasional o del permafrost) hacia estos estanques.
El recuento de cráteres y la evidencia de sales en la parte superior del terreno volcánico les permitió datar los depósitos.
"Lo sorprendente es que, tras más de una década proporcionando imágenes de alta resolución y datos estereoscópicos e infrarrojos, el MRO ha impulsado nuevos descubrimientos sobre la naturaleza y el momento en que se produjeron estas antiguas lagunas salinas conectadas por ríos", afirmó el profesor Ehlmann.
"Parte del valor del MRO es que nuestra visión del planeta es cada vez más detallada", añadió el Dr. Leslie Tamppari, científico adjunto del proyecto MRO e investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
"Cuanto más del planeta mapeemos con nuestros instrumentos, mejor podremos entender su historia".
Fuentes, créditos y referencias:
Ellen K. Leask et al, Evidence for Deposition of Chloride on Mars From Small‐Volume Surface Water Events Into the Late Hesperian‐Early Amazonian, AGU Advances (2021). DOI: 10.1029/2021AV000534