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Las auroras son un fenómeno natural que se caracteriza por mostrar una luz de color natural (verde, rojo, amarillo o blanco) en el cielo. Las auroras se disparan cuando las tormentas solares lanzan energía y partículas que interactúan con los gases de la atmósfera.
Se sabe que los eclipses solares tienen un impacto significativo en la ionosfera y la termosfera, pero aún se desconoce cómo influye un eclipse en el sistema magnetosfera-ionosfera. Un nuevo estudio ha descubierto que el eclipse afectó a las auroras de los hemisferios norte y sur.
Tong Dang, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, declaró: "Resulta emocionante comprobar que la aurora y la atmósfera superior se vieron perturbadas en el hemisferio sur, donde el eclipse no cubrió. Esto se debe a que la atmósfera superior en los dos hemisferios está conectada a través de las líneas del campo magnético y la magnetosfera".
El 10 de junio de 2021, una sombra oscura proyectada por la Luna durante un eclipse solar, se vio sobre la región polar norte de la Tierra. Esto permite a los científicos estudiar los impactos de los eventos naturales en el geoespacio de la Tierra.
Se descubrió que el eclipse creó cambios en las auroras de ambos hemisferios de la Tierra. Estos cambios se produjeron debido a las conexiones a través del campo magnético del planeta.
El eclipse también creó anillos alrededor de los polos para formar corrientes de conexiones a través del campo magnético del planeta, cambiando la actividad de las auroras. Estos anillos se forman debido a la perturbación de la densidad de electrones en la atmósfera por las partículas cargadas de la aurora.
Para este estudio, los científicos crearon un modelo para comprender cómo afectó el eclipse solar de junio al geoespacio de la Tierra. El modelo combina la atmósfera superior, la magnetosfera y las corrientes eléctricas que fluyen en este sistema.
Debido a la complejidad del sistema de corrientes en la ionosfera, los científicos se centraron en las corrientes que fluyen entre la magnetosfera y la ionosfera a lo largo de las líneas de campo magnético. Estas líneas salen del Polo Sur, rodean el planeta hasta el Polo Norte y pasan por su eje.
Les sorprendió que el eclipse provocara una actividad auroral aún más intensa en el hemisferio sur, que no estaba oculto, que en el hemisferio norte.
Toshi Nishimura, físico espacial de la Universidad de Boston que no participó en la investigación, dijo: "Se trata de una investigación única e interesante que modeló los impactos globales del eclipse solar. Normalmente, la gente no piensa en la conexión entre el eclipse solar y la aurora porque el eclipse es diurno, y la aurora es un fenómeno nocturno en latitudes altas. Pero un eclipse puede ocurrir a veces en altas latitudes, y esta investigación demostró su impacto en la aurora".
Fuentes, créditos y referencias:
Xuetao Chen et al, Global Effects of a Polar Solar Eclipse on the Coupled Magnetosphere‐Ionosphere System, Geophysical Research Letters (2021). DOI: 10.1029/2021GL096471