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Los telómeros son secuencias repetitivas de ADN que tapan el extremo de los cromosomas, protegiéndolos de los daños. La longitud de los telómeros se considera un posible marcador biológico del envejecimiento. El impacto del alcohol en la longitud de los telómeros, un marcador propuesto del envejecimiento biológico, no está claro. Determinar la conexión entre ambos ha sido un reto debido a la falta de métodos fiables.
Ahora, científicos de Oxford Population Health, en un nuevo estudio, ofrecen pruebas de que el alcohol acelera directamente el envejecimiento al dañar el ADN de los telómeros.
Los telómeros demasiado cortos impiden que las células se dividan e incluso pueden provocar su muerte. Los telómeros más cortos se han asociado con el Alzheimer, el cáncer y las enfermedades coronarias, entre otros trastornos relacionados con el envejecimiento.
En este estudio, los científicos estudiaron la asociación entre el consumo de alcohol y la longitud de los telómeros en más de 245.000 participantes del Biobanco del Reino Unido. Para determinar los efectos del alcohol en el envejecimiento utilizaron un método genético denominado aleatorización mendeliana (MR).
Es la primera vez que se utiliza este método para determinar la asociación entre el consumo de alcohol y el envejecimiento. El enfoque utiliza "indicadores genéticos" para predecir el nivel de exposición de cada participante.
Los científicos utilizaron variantes genéticas previamente asociadas al consumo de alcohol y a los trastornos por consumo de alcohol en estudios de asociación de todo el genoma a gran escala. Basándose en la ingesta semanal de alcohol declarada por los propios sujetos en el momento del reclutamiento, los científicos también realizaron una evaluación observacional para complementar el análisis de RM.
El análisis observacional reveló una asociación significativa entre el consumo elevado de alcohol y la reducción de la longitud de los telómeros. En comparación con el consumo de menos de 6 unidades de alcohol a la semana (unos dos vasos grandes de 250 ml de vino), el consumo de más de 29 unidades semanales (unos diez vasos de 250 ml de vino con un 14% de alcohol por volumen) se asoció con entre uno y dos años de cambio relacionado con la edad en la longitud de los telómeros.
Los individuos diagnosticados con un trastorno por consumo de alcohol tenían longitudes de telómeros significativamente más cortas que los controles, lo que equivalía a entre 3 y 6 años de cambio relacionado con la edad.
Del mismo modo, en el estudio MR, una longitud de telómeros más corta estaba vinculada a un mayor consumo de alcohol predicho genéticamente. Un aumento del consumo semanal de 10 a 32 unidades se asoció con 3 años de envejecimiento.
Sólo los que bebían más de 17 unidades a la semana mostraron una correlación significativa entre la longitud de los telómeros y el consumo de alcohol predicho genéticamente. Esto implica que la degradación de los telómeros puede requerir un nivel mínimo de consumo de alcohol.
La longitud de los telómeros, comparable a unos tres años de envejecimiento, y el trastorno por consumo de alcohol predicho genéticamente también se correlacionaron significativamente en el estudio MR.
La mayoría de los participantes eran bebedores actuales, sólo el 3% no había bebido nunca y el 4% había bebido anteriormente. El 51% eran hombres, el 49% mujeres y la edad media era de 57 años.
La Dra. Anya Topiwala, directora del estudio, de Oxford Population Health, afirmó: "Estos resultados respaldan la sugerencia de que el consumo de alcohol es una de las principales causas de muerte: "Estos resultados apoyan la sugerencia de que el alcohol, especialmente en niveles excesivos, afecta directamente a la longitud de los telómeros. El acortamiento de los telómeros se ha propuesto como factor de riesgo que puede causar varias enfermedades graves relacionadas con la edad, como el Alzheimer. Nuestros resultados aportan otra información para los médicos y los pacientes que buscan reducir los efectos nocivos del exceso de alcohol. Además, la dosis de alcohol es importante: incluso reducir el consumo podría tener beneficios".
Para ambos análisis, los científicos midieron la longitud de los telómeros utilizando leucocitos (células del sistema inmunitario) de las muestras de ADN de los participantes. Las muestras de ADN de los participantes se recogieron durante el reclutamiento en el Biobanco del Reino Unido.
En el análisis de la RM, la ingesta de alcohol se estimó mediante el cribado de las muestras de ADN en busca de 93 variantes genéticas que se han asociado previamente al consumo semanal de alcohol, además de 24 variantes que se han vinculado previamente al diagnóstico de un trastorno por consumo de alcohol. Dado que estas variantes genéticas se asignan al azar y se fijan antes del nacimiento, los resultados ofrecen una mayor confianza en que el alcohol afecta directamente a la longitud de los telómeros, en lugar de que sea otro factor el responsable.
Aunque estos resultados no prueban de forma concluyente que el alcohol afecte directamente a la longitud de los telómeros, los resultados de dos estudios lo apoyan. 1) Los efectos sólo se encontraron en los bebedores actuales y no en los que nunca habían bebido; 2) La variante genética más influyente en el análisis de la RM fue AD1HB, un gen del metabolismo del alcohol.
El Dr. Richard Piper, director ejecutivo de Alcohol Change UK, dijo: "Acogemos con satisfacción todas las investigaciones sobre los efectos del alcohol en el cuerpo humano. Este estudio muestra una clara relación entre el consumo de alcohol y el envejecimiento y apunta a una posible relación entre el alcohol y el Alzheimer. Los investigadores son transparentes en cuanto a que este estudio no demuestra una relación causal, pero también presentan un caso bien argumentado sobre el probable mecanismo biológico. En general, cada vez hay más datos científicos que demuestran que el alcohol provoca tantos problemas de salud y tantas muertes prematuras".
El equipo de investigación plantea la hipótesis de que el aumento del estrés oxidativo y la inflamación pueden ser una base biológica de cómo el alcohol afecta a la longitud de los telómeros. El metabolismo del etanol en el cuerpo tiene el potencial de aumentar los niveles de especies oxidativas reactivas que dañan el ADN y de disminuir los niveles de moléculas antioxidantes que contrarrestan el estrés oxidativo.
Fuentes, créditos y referencias: