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Avanzar hacia las emisiones netas de carbono significa hacer frente a la naturaleza intermitente e impredecible de las fuentes de energía verde, como la eólica y la solar. Estas energías renovables intermitentes no producen energía las 24 horas del día, por lo que la transición energética verde requerirá enormes cantidades de almacenamiento de energía.
Polar Night Energy y Vatajankoski, una empresa de energía con sede en el oeste de Finlandia, han instalado una batería de energía térmica basada en la arena, la primera solución comercial del mundo que almacena la electricidad en la arena en forma de calor para utilizarla en una red de calefacción urbana. La batería de arena, que tiene cien toneladas de arena en su interior, está colocada en la zona de la central eléctrica de Vatajankoski, y proporciona calor a la red de calefacción urbana de Vatajankoski en Kankaanpää.
El almacén de energía térmica a base de arena es un contenedor de acero de unos metros de ancho y 7 metros de alto que cuenta con un sistema automatizado de almacenamiento de calor y cien toneladas de arena en su interior. La arena puede almacenar mucho calor en un pequeño volumen a una temperatura de unos 500-600 grados centígrados, lo que permite calentar las viviendas en invierno, cuando la energía es más cara. El dispositivo es capaz de almacenar unos impresionantes 8 megavatios-hora de energía con una potencia nominal de 100 kW.
Vatajankoski utiliza el calor proporcionado por el almacenamiento para cebar el calor residual recuperado de sus servidores de datos, destinados a la informática de alto rendimiento. Dependiendo de la estación del año, la temperatura del calor residual de 60 grados de los servidores debe elevarse a 75-100 grados antes de introducirlo en la red de calefacción urbana.
El acumulador de calor está produciendo calefacción urbana de bajas emisiones para la ciudad de Kankaanpää. Crédito: Polar Night Energy |
"La construcción del almacén fue bien, sobre todo teniendo en cuenta que la solución es completamente nueva. Conseguimos poner todo en orden a pesar de algunos retos y un breve retraso. Ahora la arena ya está caliente", afirma el cofundador y director técnico de Polar Night Energy, Markku Ylönen. "Ya hemos comprobado que nuestro sistema tiene aún más potencial del que habíamos calculado inicialmente. Ha sido una sorpresa positiva".
Esta innovación forma parte de la transición energética inteligente y ecológica. El almacenamiento de calor puede ayudar significativamente a aumentar las energías renovables intermitentes en la red eléctrica. Al mismo tiempo, podemos cebar el calor residual hasta un nivel utilizable para calentar una ciudad. Se trata de un paso lógico hacia la producción de calor sin combustión, afirma Ylönen.
Fuente: Polar Night Energy