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Un equipo de astrónomos de la Universidad de Jena y de otros lugares ha analizado los registros pre-telescópicos sobre el color de las estrellas de Europa, el Mediterráneo, Asia Occidental (Oriente Próximo) y Asia Oriental, así como de las Primeras Naciones de todo el mundo, para encontrar estrellas que han evolucionado notablemente en su color en los últimos milenios. Su principal resultado es que Betelgeuse -una supergigante roja situada a unos 650 años luz de la Tierra- fue registrada con un color significativamente diferente al actual.
"Las observaciones históricas suponen una valiosa aportación para muchos campos de la astrofísica", afirman el profesor de la Universidad de Jena Ralph Neuhäuser y sus colegas.
"Algunos ejemplos son la reconstrucción de la actividad solar del pasado con las manchas solares y las auroras, la determinación de las órbitas de los cometas o el estudio de las supernovas en nuestra Vía Láctea".
"Consideramos los registros de color pre-telescópicos de las estrellas con métodos histórico-críticos como una nueva prueba de los modelos evolutivos teóricos, y para restringir mejor las masas, las edades y el estado evolutivo de las supergigantes", explicaron.
"Nos propusimos mostrar que, hace dos milenios, Betelgeuse fue reportada con un color significativamente diferente (no rojo) al de Antares, que siempre fue dado como rojo, mientras que hoy, ambas tienen casi el mismo color rojo".
Según el equipo, el astrónomo de la corte china Sima Qian escribió hacia el año 100 a.C. sobre los colores de las estrellas: "el blanco es como Sirio, el rojo como Antares, el amarillo como Betelgeuse, el azul como Bellatrix".
"A partir de estas especificaciones, se puede concluir que Betelgeuse en aquella época tenía un color entre el blanco azulado de Sirio y Bellatrix y el rojo de Antares", dijo el profesor Neuhäuser.
"Independientemente, el erudito romano Hyginus describió unos 100 años más tarde que Betelgeuse tenía un color parecido al amarillo-naranja de Saturno - por lo tanto, se puede cuantificar el antiguo color de Betelgeuse con aún más precisión".
"Autores de la Antigüedad como Ptolomeo aportan más indicios de que Betelgeuse en su época no pertenecía al grupo de estrellas rojas brillantes como Antares en la constelación de Escorpión y Aldebarán en Tauro", añadió.
"El nombre griego Antares significa 'como Marte' en color, de hecho fue reportado como rojo y comparado con Marte desde hace milenios por culturas de todo el mundo".
La constelación de Orión, Betelgeuse está marcada con Alfa. Crédito: Markus Mugrauer |
"A partir de una declaración del astrónomo danés Tycho Brahe, se puede concluir que, en el siglo XVI, Betelgeuse era más roja que Aldebarán. Hoy, Betelgeuse es comparable en brillo y color a Antares".
"La visión hacia atrás en el tiempo ofrece fuertes impulsos e importantes resultados", dijo el profesor Neuhäuser.
"Hay un buen número de problemas astrofísicos que difícilmente pueden resolverse sin observaciones históricas".
El hecho mismo de que Betelgeuse haya cambiado su color en dos milenios de amarillo-naranja a rojo indica a los científicos, junto con los cálculos teóricos, que la estrella tiene una masa de unas 14 masas solares.
"Betelgeuse tiene ahora 14 millones de años y se encuentra en sus últimas fases evolutivas", dijo el profesor Neuhäuser.
"Dentro de aproximadamente 1,5 millones de años, explotará finalmente como supernova".
Fuentes, créditos y referencias:
Imagen: Esta imagen de la estrella gigante roja Betelgeuse es una composición en color realizada a partir de observaciones del Digitized Sky Survey 2 (DSS2). Crédito: ESO/Digitized Sky Survey 2. Agradecimientos: Davide De Martin