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Foto de archivo de una fragata china lanzando un misil antibuque durante un ejercicio militar cerca de la isla de Hainan y las islas Paracel del sur de China. Foto: Xinhua
Investigadores chinos están trabajando en el desarrollo de un misil supersónico impulsado por boro que podrá viajar más lejos y más rápido que cualquier torpedo convencional. El misil de boro ofrecería una velocidad supersónica, un alcance en el aire y una velocidad de aproximación supercavitadora bajo el agua para una capacidad antibuque devastadora.
Un equipo de investigación de la Facultad de Ciencia e Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa de Changsha, en la provincia de Hunan, ha desvelado un proyecto de misil supersónico en una revista revisada por pares de Solid Rocket Technology. Según el South China Morning Post (SCMP), el misil antibuque, de 5 metros de longitud, será capaz de navegar a 2,5 veces la velocidad del sonido a unos 10.000 metros de distancia y recorrer hasta 200 km. A continuación, se sumergirá y rozará las olas hasta 20 km (12,4 millas) para evitar ser detectado.
Cuando el objetivo se encuentre dentro del alcance de hasta 10 km (6,2 millas), el misil pasará al modo torpedo y se desplazará bajo el agua a una velocidad de hasta 100 m/seg (200 nudos) utilizando la supercavitación, es decir, la formación de una burbuja de aire gigante a su alrededor en el agua, lo que reduce considerablemente la resistencia.
Los investigadores también afirman que el misil antibuque será capaz de cambiar su rumbo o sumergirse a una profundidad de hasta 100 metros (330 pies) para evadir los sistemas de defensa submarina sin perder impulso. Los investigadores están seguros de que ningún sistema de defensa de buques existente ha sido diseñado para hacer frente a un ataque cruzado tan rápido.
La nave produciría un empuje considerable mientras respira en el aire o en el agua gracias a un motor de chorro supersónico que funciona con barras de combustible sólido que contienen alrededor de un 60% de boro. El boro es un elemento ligero que reacciona violentamente cuando se expone a ambos, liberando una enorme cantidad de calor. Se ha utilizado ampliamente en los combustibles de propulsión, desde los aditivos para el combustible de los aviones hasta los combustibles sólidos de nanotubos para los sistemas de propulsión hipersónica.
Fuente: South China Morning Post