Estos son los secretos del primer reptil planeador de la historia

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Reconstrucción de la vida de Coelurosauravus elivensis: individuos aferrados al tronco de Glossopteris (las hojas de Glossopteris están asociadas a Coelurosauravus elivensis en el conjunto de fósiles) y planeando mientras se agarran a su ala; los colores se basan en los agámidos Draco y los escamosos camaleónidos existentes. Crédito de la imagen: Charlène Letenneur, MNHN.
Reconstrucción de la vida de Coelurosauravus elivensis: individuos aferrados al tronco de Glossopteris (las hojas de Glossopteris están asociadas a Coelurosauravus elivensis en el conjunto de fósiles) y planeando mientras se agarran a su ala; los colores se basan en los agámidos Draco y los escamosos camaleónidos existentes. Crédito de la imagen: Charlène Letenneur, MNHN.

Paleontólogos de Francia y Alemania se han centrado en el esqueleto postcraneal -que incluye un notable aparato de deslizamiento llamado patagio- del Coelurosauravus elivensis, un reptil neodiápsido que vivió en Madagascar durante la época del Pérmico tardío, hace entre 258 y 252 millones de años.

El Coelurosauravus elivensis pertenece a la familia Weigeltisauridae, un grupo de reptiles neodiapídeos que vivieron durante el Pérmico tardío.

Se han encontrado fósiles de estas criaturas planeadoras en Madagascar y Europa; un posible weigeltisáurido, el Wapitisaurus, se ha encontrado en Norteamérica.

Los weigeltisáuridos poseían huesos largos y huecos en forma de varilla que se extendían desde el torso; estas estructuras formaban alas plegables utilizadas para el vuelo planeador.

"Los bosques peninsulares (hace 323-299 millones de años), aunque heterogéneos desde el punto de vista taxonómico y vertical, presentaban estratos de dosel bastante abiertos con taxones arborescentes espacialmente separados, lo que daba lugar a un escaso solapamiento de las copas", explica el Dr. Valentin Buffa, paleontólogo del Centre de Recherche en Paléontologie - Paris del Museo de Historia Natural de Francia.

"En cambio, los bosques cisuralianos (hace 299-273 millones de años) muestran evidencias de comunidades más densas que sugieren estratos de dosel más continuos".

"Este cambio en la estructura de los bosques podría explicar por qué no se han descrito planeadores anteriores a los weigeltisáuridos, aunque sí varios amniotas arborícolas o escansoriales de los yacimientos peninsilvanos y cisuralianos."

"Estos dragones no se forjaron en el fuego mitológico: simplemente necesitaban ir de un lugar a otro. Resultó que el planeo era el modo de transporte más eficiente y aquí, en este nuevo estudio, vemos cómo su morfología lo permitía."

En el estudio, el Dr. Buffa y sus colegas examinaron tres fósiles conocidos de Coelurosauravus elivensis, así como una serie de weigeltisáuridos relacionados.

Se centraron en el esqueleto postcraneal, incluyendo el torso, las extremidades y el patagio. Este último es el colgajo membranoso que abarca las extremidades delanteras y traseras, que también se encuentra en las ardillas voladoras vivas, los planeadores del azúcar y los colugos.

Coelurosauravus elivensis, lectotipo: (A) superficie dorsal de un individuo conservado como molde externo natural; (B) molde de silicona de A. Barra de escala - 5 cm. Crédito de la imagen: Buffa et al., doi: 10.1080/02724634.2022.2108713.
Coelurosauravus elivensis, lectotipo: (A) superficie dorsal de un individuo conservado como molde externo natural; (B) molde de silicona de A. Barra de escala - 5 cm. Crédito de la imagen: Buffa et al., doi: 10.1080/02724634.2022.2108713.

Los análisis anteriores del Coelurosauravus elivensis habían supuesto que su patagio estaba sostenido por huesos que se extendían desde las costillas, como ocurre en las especies modernas de Draco del sudeste asiático.

Sin embargo, el nuevo estudio sugiere que su patagio se extendía desde la gastralia -una disposición de huesos en la piel que cubre el vientre de algunos reptiles, incluidos los cocodrilos y los dinosaurios- o desde la musculatura del tronco.

Esto significaría que el aparato de deslizamiento se asentaba más abajo en el abdomen que en los lagartos deslizantes modernos.

"Las garras afiladas y curvadas y la forma comprimida del cuerpo apoyan la idea de que el Coelurosauravus elivensis estaba perfectamente adaptado para desplazarse verticalmente por los troncos de los árboles", dijo el Dr. Buffa.

"La similitud en la longitud de las extremidades anteriores y posteriores indica además que era un escalador experto: su longitud proporcional le ayudaba a permanecer cerca de la superficie del árbol, evitando que se inclinara y perdiera el equilibrio".

"Su cuerpo largo y delgado y su cola en forma de látigo, que también se observa en los reptiles arborícolas contemporáneos, apoya aún más esta interpretación".

Fuentes, créditos y referencias:

Valentin Buffa, Eberhard Frey, J.-Sébastien Steyer, Michel Laurin. The postcranial skeleton of the gliding reptile Coelurosauravus elivensis Piveteau, 1926 (Diapsida, Weigeltisauridae) from the late Permian Of Madagascar. Journal of Vertebrate Paleontology, 2022; DOI: 10.1080/02724634.2022.2108713

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