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La NASA ha anunciado planes para desarrollar un remolcador de órbita que acabe por derribar la Estación Espacial Internacional (ISS) de forma controlada . Este anuncio se produce en un momento en el que las amenazas que plantea la basura espacial siguen aumentando con el creciente número de lanzamientos al espacio. Según los planes de la NASA, el remolcador estará listo para derribar la ISS a finales de esta década.
La Estación Espacial Internacional, operada conjuntamente por la NASA y la agencia espacial rusa Roscosmos, pesa unos 420.000 kilogramos y orbita a unos 408 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Lleva ocupada ininterrumpidamente por astronautas y cosmonautas desde noviembre de 2000. Sin embargo, se acerca el final de la vida útil de la ISS, y traerla de vuelta a la Tierra de forma controlada es esencial para la seguridad del planeta.
La NASA prevé gastar cerca de 1.000 millones de dólares en el desarrollo del remolcador que sería capaz de controlar el descenso de la ISS de vuelta a la Tierra . Aunque no se han dado a conocer los detalles específicos de la tecnología utilizada para desarrollar esta unidad de órbita, es probable que la NASA utilice una combinación de nuevas tecnologías y adaptaciones del hardware existente.
La NASA ya ha derribado varios módulos de la ISS de forma controlada, pero ésta será la primera vez que se derribe toda la estación con un remolcador de órbita. Cabe señalar que han surgido algunas discrepancias entre Rusia y sus socios internacionales en cuanto al control de todo el descenso de la estación, ya que Rusia quiere controlar el descenso del módulo Zvezda.
El remolcador de la NASA ayudará a dirigir la ISS hacia una destrucción controlada en la atmósfera terrestre. El movimiento permitiría que cualquier resto de escombros de la estación espacial cayera en el Océano Pacífico de forma segura y deshabitada. El remolcador estará equipado con sistemas de propulsión y un sistema de guía, que le permitirán hacer descender la estación espacial en su orientación correcta y garantizar que no acabe estrellándose sobre ninguna zona poblada.
En conclusión, el nuevo remolcador de órbita que la NASA planea desarrollar desempeñará un papel fundamental para garantizar que la Estación Espacial Internacional descienda de forma segura y controlada. La nueva unidad de órbita sería capaz de reposicionar la estación para ayudarla a entrar en la atmósfera terrestre y quemarse al entrar de forma segura. A medida que se acerca el final de la vida útil de la ISS, se trata de un paso crucial y necesario, sobre todo teniendo en cuenta la creciente cantidad de desechos en el espacio que suponen una amenaza para las misiones actuales.
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