Vea También
Las diminutas biobaterías del tamaño de una moneda de diez centavos pudieron alimentar una luz LED y un termómetro digital Seokheun. Crédito: “Sean” Choi |
Científicos de la Universidad de Binghamton, en el Estado de Nueva York, han utilizado una especie de bacteria formadora de esporas llamada Bacillus subtilis para crear una pila de combustible microbiana a pequeña escala que podría seguir funcionando 100 años después.
La pila de combustible, del tamaño de una moneda de diez centavos, se selló con un trozo de cinta Kapton, un material capaz de soportar temperaturas de 4 a 673 K.
Cuando se retiraba la cinta y se permitía la entrada de humedad, las bacterias se mezclaban con un germinante químico que animaba a los microbios a producir esporas.
La energía de esa reacción producía suficiente para alimentar un LED, un termómetro digital o un pequeño reloj.
La activación por calor de las esporas bacterianas redujo el tiempo necesario para alcanzar la plena potencia de una hora a 20 minutos, y el aumento de la humedad produjo una mayor producción eléctrica.
Tras una semana de almacenamiento a temperatura ambiente, sólo se produjo un descenso del 2% en la generación de energía.
"Nuestro estudio está financiado por la Oficina de Investigación Naval, y es fácil imaginar las aplicaciones militares de una fuente de energía que podría desplegarse en el campo de batalla o en lugares remotos", explican el profesor Choi y la primera autora Maryam Rezaie.
"Sin embargo, también habría muchos usos civiles para una pila de combustible de este tipo".
"Aunque todos estos son buenos resultados, sabemos que una pila de combustible como ésta necesita encenderse más rápidamente y producir más voltaje para convertirse en una alternativa viable a las baterías tradicionales".
"Creo que es un buen comienzo", añadió el profesor Choi.
"Ojalá podamos fabricar un producto comercial utilizando estas ideas".
Fuentes, créditos y referencias:
Créditos a SciNews