¿Qué desvela el estudio genético de la momia de la infanta Leonor de Castilla?

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Cabeza momificada de doña Leonor de Castilla. Pastor et al. 2021. Natural mummifications in Castile & Leon (Spain). European Journal of Anatomy 25: 221–32.

Poco se conocía acerca de la infanta Leonor de Castilla, salvo que murió aproximadamente a los 19 años en Montpellier por causas desconocidas . Tenemos cierta información contradictoria acerca de sus posibles acuerdos matrimoniales. Y sobre su apariencia física, ningún documento gráfico registrado ha llegado hasta nuestros días.

Todo cambió cuando el 10 de junio de 2014 se llevó a cabo la apertura del sarcófago que contenía los restos momificados de doña Leonor. Poco después se inició la investigación genética que, ahora, ha permitido sacar a la luz cómo era físicamente una de las hijas del rey Alfonso X el Sabio.

Lo que se conoce de la Infanta

La infanta doña Leonor de Castilla fue la cuarta de los once hijos e hijas legítimos de Alfonso X el Sabio (1221-1284) y la reina Violante de Aragón (1236-1300).

Para ambos monarcas, 1275 fue un año complicado. Entre otros problemas, Alfonso X enfermó gravemente y perdió a dos de sus hijos: el heredero al trono, el infante don Fernando de la Cerda, y su hija, la infanta doña Leonor.

La muerte de la infanta Leonor ocurrió de forma repentina durante un viaje de vuelta a España desde Francia, donde había acompañado a su padre para entrevistarse con el papa Gregorio X.

El rey Alfonso X decidió que Leonor fuera sepultada en el convento de monjas dominicas de Caleruega (Burgos), que él mismo había fundado, y así se hizo. De este modo, los restos de la Infanta se han conservado en el sepulcro del monasterio hasta nuestros días.

Sepulcro de la infanta doña Leonor tras la intervención. Monasterio de Santo Domingo de Caleruega (Burgos) Patrimonio Nacional, CC BY

Un sepulcro de madera policromada

El sepulcro tiene especial importancia, no sólo por su significado histórico sino también por su valor técnico y material, ya que se trata de uno de los escasos sepulcros del siglo XIII realizados en madera policromada. Por eso hace unos años fue sometido a tomografía computerizada y análisis por rayos X para identificar la composición elemental de los materiales.

Cabeza momificada de doña Leonor de Castilla. Pastor et al. 2021. Natural mummifications in Castile & Leon (Spain). European Journal of Anatomy 25: 221–32., CC BY

Cuando en 2014 se abrió el féretro, se encontraron los restos de Leonor envueltos en un trozo de tela blanca. Durante la primera etapa de la investigación, la ropa y otros objetos fueron retirados para ser analizados y reconstruidos.

El análisis genético ha sido realizado por el Grupo de Genética Forense y Genética de poblaciones del Departamento de Medicina Legal, Psiquiatría y Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, en colaboración con la Universidad de Valladolid y la Universidad de Santiago de Compostela, a partir de dos dientes bien conservados. Y gira en torno a dos objetivos. Por un lado, establecer el origen biogeográfico de los restos para comprobar si es consistente con la ascendencia genealógica de la supuesta princesa europea. Y, por otro lado, determinar el aspecto físico más probable, concretamente en lo que se refiere a la pigmentación de la piel, del cabello y de los ojos.

Piezas dentales de la Infanta Leonor seleccionadas para el análisis genético. Palomo-Díez et al. 2023., CC BY

Ascendencia europea o del medio oriente

De acuerdo con los datos históricos y genealógicos conocidos de la familia de doña Leonor, su ascendencia era fundamentalmente europea y en cierta parte del Mediterráneo oriental.

Pues bien, la genética lo ha confirmado. Analizando los marcadores genéticos de origen mixto, que aportan información acerca de la ascendencia biogeográfica por vía paterna y materna, se ha podido comprobar que los restos inhumados en el sepulcro del Monasterio de Caleruega tienen una ascendencia fundamentalmente europea. En cuanto a los marcadores de origen exclusivamente materno (el ADN mitocondrial, que se hereda únicamente a través de nuestras madres), indican una procedencia europea o de medio oriente.

Estos resultados han sido contrastado con los datos históricos, y son completamente compatibles con lo esperado según el árbol genealógico familiar de la infanta.

Cabello negro, piel clara y los ojos de color verde avellana

Gracias al estudio de marcadores genéticos relacionados con el aspecto físico de doña Leonor fue posible determinar que lo más probable es que se tratara de una joven de cabello negro, la piel clara y los ojos de color verde avellana.

Aunque no ha sido posible contrastar esta información con ninguna fuente pictórica, el estudio genético aporta información acerca del aspecto físico de esta figura histórica, antes desconocido.

The Conversation

Sara Palomo Díez ha recibido fondos de la Dirección General de Patrimonio y Cultura de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León para la realización de esta investigación.

Ana María López Parra, Cláudia F. Lopes Gomes, Eduardo Arroyo-Pardo, Maria Victoria Lareu Huidobro y Ángel Esparza Arroyo no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.


Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

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