Científicos descubren evidencias de la mayor tormenta solar que ha golpeado la Tierra

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Ilustración artística de acontecimientos en el Sol que modifican las condiciones en el espacio cercano a la Tierra. Crédito: NASA
Ilustración artística de acontecimientos en el Sol que modifican las condiciones en el espacio cercano a la Tierra. Crédito: NASA

En una nueva investigación, científicos de la Universidad de Leeds y de otros lugares midieron los niveles de radiocarbono en árboles antiguos conservados en las erosionadas riberas del río Drouzet, en el sur de los Alpes franceses. Los troncos de los árboles, que son subfósiles, se cortaron en diminutos anillos individuales. El análisis de los anillos individuales identificó un pico sin precedentes en los niveles de radiocarbono que se produjo precisamente hace 14.300 años. Al comparar este pico de radiocarbono con mediciones de berilio, los autores proponen que el pico fue causado por una tormenta solar extrema que habría expulsado enormes volúmenes de partículas energéticas a la atmósfera terrestre.

"El radiocarbono se produce constantemente en la alta atmósfera a través de una cadena de reacciones iniciadas por los rayos cósmicos", explica el profesor Edouard Bard, investigador del Collège de France y del CEREGE.

"Recientemente, los científicos han descubierto que los fenómenos solares extremos, incluidas las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal, también pueden crear ráfagas de corta duración de partículas energéticas que se conservan como enormes picos en la producción de radiocarbono que se producen en el transcurso de un solo año".

"Las tormentas solares extremas podrían tener enormes repercusiones en la Tierra", afirma Tim Heaton, profesor de la Universidad de Leeds.

"Estas supertormentas podrían dañar permanentemente los transformadores de nuestras redes eléctricas, provocando enormes y generalizados apagones que durarían meses".

"También podrían provocar daños permanentes en los satélites de los que todos dependemos para la navegación y las telecomunicaciones, dejándolos inutilizables. También crearían graves riesgos de radiación para los astronautas".

Anillos de un árbol subfósil enterrado en el río Drouzet. Crédito: Cécile Miramont
Anillos de un árbol subfósil enterrado en el río Drouzet. Crédito: Cécile Miramont

En los últimos 15.000 años se han identificado nueve tormentas solares extremas de este tipo, conocidas como fenómenos Miyake.

Los últimos eventos Miyake confirmados se produjeron en 993 y 774 años después de Cristo.

Este fenómeno recién identificado se produjo hace 14.300 años y es el mayor que se ha descubierto hasta la fecha, aproximadamente el doble que los dos anteriores.

Según el equipo, la ocurrencia de tormentas solares similares en la actualidad podría ser catastrófica para la sociedad tecnológica moderna, pudiendo acabar con las telecomunicaciones, los sistemas de satélites y las redes eléctricas, y costarnos miles de millones de libras.

"Las mediciones instrumentales directas de la actividad solar no comenzaron hasta el siglo XVII, con el recuento de las manchas solares", explica el profesor Bard.

"Hoy en día, también obtenemos registros detallados mediante observatorios terrestres, sondas espaciales y satélites".

"Sin embargo, todos estos registros instrumentales a corto plazo son insuficientes para una comprensión completa del Sol".

"El radiocarbono medido en los anillos de los árboles, utilizado junto con el berilio en los núcleos de hielo polar, proporciona la mejor manera de comprender el comportamiento del Sol más atrás en el pasado".

"El radiocarbono proporciona una forma fenomenal de estudiar la historia de la Tierra y reconstruir los acontecimientos críticos que ha experimentado", afirmó el profesor Heaton.

"Una comprensión precisa de nuestro pasado es esencial si queremos predecir con exactitud nuestro futuro y mitigar los riesgos potenciales".

"Aún nos queda mucho por aprender. Cada nuevo descubrimiento no sólo ayuda a responder a las preguntas clave existentes, sino que también puede generar otras nuevas."

"Encontrar semejante colección de árboles conservados fue realmente excepcional", afirmó la Dra. Cécile Miramont, investigadora del IMBE en la Universidad de Aix-en-Provence.

"Comparando las anchuras de los anillos individuales de los múltiples troncos de los árboles, luego unimos cuidadosamente los árboles separados para crear una línea temporal más larga utilizando un método llamado dendrocronología".

"Esto nos permitió descubrir información inestimable sobre los cambios medioambientales del pasado y medir el radiocarbono en un periodo desconocido de actividad solar".

Fuentes, créditos y referencias:

Edouard Bard et al, A radiocarbon spike at 14,300 cal yr BP in subfossil trees provides the impulse response function of the global carbon cycle during the Late Glacial, Philosophical Transactions of the Royal Society A: Mathematical Physical and Engineering Sciences (2023). DOI: 10.1098/rsta.2022.0206

Créditos a SciNews

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