Cómo la NASA imprimió en 3D una boquilla de cohete para el espacio profundo

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La boquilla RAMFIRE realiza una prueba de fuego caliente en el stand 115 del área de pruebas Este de Marshall. La tobera, fabricada con la novedosa aleación de aluminio 6061-RAM2, experimenta enormes gradientes de temperatura. A medida que los gases calientes se acercan a los 6.000° Fahrenheit y se someten a combustión, se van formando carámbanos en el exterior de la tobera del motor. Crédito: NASA
La boquilla RAMFIRE realiza una prueba de fuego caliente en el stand 115 del área de pruebas Este de Marshall. La tobera, fabricada con la novedosa aleación de aluminio 6061-RAM2, experimenta enormes gradientes de temperatura. A medida que los gases calientes se acercan a los 6.000° Fahrenheit y se someten a combustión, se van formando carámbanos en el exterior de la tobera del motor. Crédito: NASA

Uno de los principales retos de enviar seres humanos a la Luna, Marte y más allá es la capacidad de transportar suficientes suministros para garantizar su supervivencia. Para lograrlo, es esencial reducir al máximo el peso del propio cohete para que pueda transportar más carga.

Para ello es necesario encontrar materiales ligeros que puedan soportar las duras condiciones de los viajes espaciales. La NASA compite actualmente por desarrollar tales materiales y ya ha obtenido algunos resultados prometedores.

Uno de los logros recientes es el desarrollo y ensayo de una tobera de motor de cohete impresa en 3D y fabricada en aluminio, que es más ligera que otras toberas utilizadas en motores de cohete convencionales y abre nuevas posibilidades para los vuelos al espacio profundo que pueden transportar más cargas útiles.

El desarrollo del componente forma parte del proyecto RAMFIRE (Reactive Additive Manufacturing for the Fourth Industrial Revolution) de la NASA.

El aluminio tiene una densidad menor y una relación resistencia-peso mayor que la mayoría de los metales, lo que lo hace ideal para componentes ligeros y de alto rendimiento. Sin embargo, el aluminio también tiene inconvenientes, como su baja tolerancia al calor extremo y su tendencia a agrietarse durante la soldadura. Por eso, el aluminio no se suele utilizar para la fabricación aditiva de piezas de motores de cohetes, hasta ahora.

Conscientes de su potencial, los ingenieros del Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA se asociaron con Elementum 3D para crear un tipo de aluminio soldable lo suficientemente resistente al calor para su uso en motores de cohetes.


Las toberas RAMFIRE impresas en 3D están diseñadas con pequeños canales internos que mantienen la tobera lo suficientemente fría como para evitar que se derrita. Además, la tobera RAMFIRE se construye impresa en 3D como una sola pieza, lo que requiere muchas menos uniones y reduce significativamente el tiempo de fabricación. En comparación, las toberas fabricadas tradicionalmente pueden requerir hasta mil piezas unidas individualmente.

La NASA y Elementum 3D han desarrollado una novedosa variante de aluminio conocida como A6061-RAM2 y polvo especializado para su uso en el proceso de deposición directa de energía en polvo por láser (LP-DED). Otro socio comercial, RPM Innovations (RPMI), utilizó el aluminio recién inventado y el polvo especializado para construir las boquillas RAMFIRE mediante su proceso LP-DED.

"Hemos reducido los pasos del proceso de fabricación, lo que nos permite fabricar componentes de motor a gran escala de una sola vez en cuestión de días", declaró Paul Gradl, investigador principal de RAMFIRE en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA.

La novedosa aleación podría desempeñar un papel decisivo en los objetivos de la NASA de ir de la Luna a Marte al permitir la fabricación de componentes ligeros para cohetes capaces de soportar elevadas cargas estructurales".

En el Área Este de Pruebas de Marshall, dos toberas RAMFIRE se sometieron a varias pruebas de fuego caliente con oxígeno líquido e hidrógeno líquido y también con oxígeno líquido y metano líquido como combustible. Las toberas soportaron cámaras de presión de más de 825 libras por pulgada cuadrada (psi), que superaban las presiones de prueba previstas, y lograron 22 arranques y 579 segundos, o casi 10 minutos, de tiempo de ejecución. Esta prueba demuestra que las toberas pueden funcionar en las condiciones más difíciles del espacio profundo.

"Esta serie de pruebas marca un hito importante para la tobera", declaró Gradl. "Tras someter la tobera a una exigente serie de pruebas de combustión en caliente, hemos demostrado que puede soportar las cargas térmicas, estructurales y de presión de un motor a escala de módulo de aterrizaje lunar".

Además de construir y probar con éxito las toberas del motor del cohete, los ingenieros también han utilizado el material de aluminio RAMFIRE y el proceso de fabricación aditiva para crear otros componentes avanzados de gran tamaño con fines de demostración. Entre ellos se incluye una tobera de aerospike de 36 pulgadas de diámetro con complejos canales de refrigerante integrales y un depósito con camisa de vacío para aplicaciones de fluidos criogénicos.

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