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| Los cosmonautas Oleg Kononenko y Nikolai Chub preparan un sistema de comunicaciones por radar sintético para su instalación durante su paseo espacial de siete horas y 41 minutos. Imagen: NASA TV |
Dos cosmonautas rusos tuvieron un encuentro cercano con una fuga de refrigerante tóxico mientras realizaban un paseo espacial fuera de la Estación Espacial Internacional (ISS) el miércoles 25 de octubre de 2023. La fuga se detectó por primera vez a principios de este mes, cuando se vieron cristales congelados de amoníaco saliendo de la zona de un radiador de reserva en el módulo de laboratorio multipropósito Nauka.
Los caminantes espaciales, Oleg Kononenko y Nikolai Chub, tenían la tarea de aislar y documentar el radiador, que fue lanzado con el módulo Rassvet a bordo del transbordador espacial Atlantis en mayo de 2010. El radiador y una pequeña esclusa para experimentos permanecieron almacenados en Rassvet hasta principios de este año, cuando fueron acoplados a Nauka por anteriores caminantes espaciales.
La instalación del radiador transcurrió con normalidad y se abrieron las válvulas para conducir el refrigerante desde Nauka hasta sus paneles desplegados. Pero el 9 de octubre, los controladores de vuelo observaron que salían copos por la borda. Los copos resultaron ser refrigerante congelado que goteaba del radiador.
Kononenko y Chub comprobaron y reajustaron las válvulas del circuito de refrigerante, ajustándolas para aislar el radiador de las líneas de suministro y fotografiando el lugar de la fuga para ayudar a los ingenieros a averiguar su causa. También informaron de que habían visto una miríada de pequeños agujeros en la superficie de los paneles del radiador, que tenían bordes muy uniformes, como si hubieran sido perforados.
Tras aislar el radiador, los astronautas observaron que se estaba formando una gran gota de refrigerante líquido entre dos paneles. Kononenko planeaba absorber el refrigerante con una toalla de tela, pero le dijeron que abandonara la zona inmediatamente cuando informó de que parte del líquido había llegado a una cuerda de seguridad. Dijo que no había llegado a su traje.
El cable se guardó en una bolsa y ya se habían puesto en marcha procedimientos para asegurarse de que los trajes espaciales de los cosmonautas estaban limpios de cualquier contaminación antes de que volvieran a entrar en la estación espacial al final del paseo espacial.
Además de ocuparse del radiador con fugas, Kononenko y Chub también trabajaron en la instalación de una pequeña antena de radar de apertura sintética en el casco del Nauka. Uno de sus cuatro paneles no logró desplegarse completamente y bloquearse en su sitio, y los responsables dijeron que se harían ajustes en una futura caminata espacial.
Por último, Kononenko y Chub liberaron un pequeño nanosatélite construido por estudiantes, pero el sistema de propulsión por vela solar diseñado para probarlo no se desplegó.
El paseo espacial duró seis horas y 47 minutos, siendo la sexta excursión de Kononenko y la primera de Chub. Fue la 246ª caminata espacial en apoyo del ensamblaje y mantenimiento de la ISS.
Fuente: NASA
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