Científicos descubren un "túnel" en la Luna

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Espectacular vista a pleno sol del cráter de la fosa Mare Tranquillitatis, que revela rocas en un suelo liso. La fosa de 100 metros puede dar acceso a un tubo de lava lunar. Crédito: NASA/GSFC/Arizona State University-http://photojournal.jpl.nasa.gov/catalog/PIA13518, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=54853313
Espectacular vista a pleno sol del cráter de la fosa Mare Tranquillitatis, que revela rocas en un suelo liso. La fosa de 100 metros puede dar acceso a un tubo de lava lunar. Crédito: NASA/GSFC/Arizona State University-http://photojournal.jpl.nasa.gov/catalog/PIA13518, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=54853313

En un descubrimiento pionero, los científicos han identificado una cueva subterránea en la Luna que podría servir como futura base para astronautas. Esta revelación, realizada por un equipo de investigación dirigido por italianos, ha despertado el entusiasmo de la comunidad científica y de otros ámbitos.

La cueva, situada en el Mar de la Tranquilidad, no está lejos del histórico lugar de aterrizaje del Apolo 11. Gracias a las mediciones de radar del Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA, los investigadores han confirmado la existencia de esta cueva de grandes dimensiones, a la que se puede acceder desde la fosa más profunda conocida de la Luna. Esta fosa, junto con otras más de 200, se formó por el colapso de antiguos tubos de lava.

Las dimensiones de la cueva son impresionantes, con una anchura estimada de al menos 40 metros y una longitud de decenas de metros. Esta estructura ofrece un refugio natural contra el duro entorno lunar, protegiendo de los rayos cósmicos, la radiación solar y los impactos de micrometeoritos. Esto la convierte en un candidato ideal para una futura base lunar, que podría servir de apoyo a la exploración humana de la Luna a largo plazo.

Impresión artística de la fosa lunar del Mare Tranquillitatis, que oculta un conducto cavernoso accesible de decenas de metros de longitud. Fotografía: Nasa
Impresión artística de la fosa lunar del Mare Tranquillitatis, que oculta un conducto cavernoso accesible de decenas de metros de longitud. Fotografía: Nasa

Más allá de su potencial como hábitat humano, la cueva tiene un importante valor científico. Los materiales de su interior, inalterados por las duras condiciones de la superficie lunar, pueden ofrecer información sobre la actividad volcánica y la historia geológica de la Luna. Esto podría ayudar a los científicos a comprender mejor la evolución de nuestro vecino celeste más cercano.

Aunque el descubrimiento es prometedor, el establecimiento de una base lunar exigirá superar varios retos. Reforzar las paredes de la cueva para evitar su derrumbe y garantizar un acceso seguro a los astronautas son algunas de las principales preocupaciones. Sin embargo, los beneficios de una base de este tipo, incluido el potencial de utilización de recursos in situ (como la extracción de agua de cráteres permanentemente sombreados en los polos de la Luna), hacen que sea una empresa que merece la pena.

Este descubrimiento supone un importante paso adelante en nuestro empeño por explorar y habitar la Luna. Mientras seguimos ampliando los límites de la exploración espacial, las cuevas subterráneas de la Luna podrían convertirse pronto en los peldaños de una nueva era de presencia humana más allá de la Tierra.

Fuentes, créditos y referencias:

Universidad de Trento - Leonardo Carrer, Radar evidence of an accessible cave conduit on the Moon below the Mare Tranquillitatis pit, Nature Astronomy (2024). DOI: 10.1038/s41550-024-02302-y. www.nature.com/articles/s41550-024-02302-y

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