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Saber si los estudiantes universitarios están ubicándose en posiciones ideológicas cada vez más próximas a la derecha es una cuestión que suscita mucho interés en los últimos tiempos.
La convivencia de distintas ideologías en el entorno universitario es algo que no debería sorprender en sociedades plurales, pero probablemente llame más la atención por el rol que ha tenido la universidad y los universitarios en la historia reciente de España. Particularmente, por los quebraderos de cabeza que causaron los universitarios al régimen franquista.
Aunque no hay suficiente evidencia que permita concluir científicamente que los universitarios estén adoptando posiciones de derecha con mayor intensidad que otros grupos sociales y etarios, sí sabemos que algo se está moviendo entre los jóvenes en general. Estos cada vez prefieren en mayor medida soluciones autoritarias, con independencia de su género; y si son varones votan más a partidos de derecha radical, son más beligerantes ante las políticas que promueven la igualdad de género y, finalmente, adoptan posiciones políticas más a la derecha.
Así pues, los universitarios podrían estar mostrando una tendencia general aplicable a la juventud española, y también a la europea. En un estudio reciente, publicado junto a mi compañera Irene Sánchez-Vítores, observábamos cómo la brecha ideológica entre jóvenes y adultos a finales de los ochenta –utilizando datos del CIS– se reducía paulatinamente en el tiempo hasta casi desaparecer.
Mientras que la ideología de los jóvenes se fue acercando a la derecha, los adultos se movían hacia posiciones más progresistas. No es una tendencia que aplique sólo a España, sino que aplica a la gran mayoría de países de Europa occidental.
La pregunta que emerge tras conocer los datos tiene que ver con las causas de la tendencia. ¿Por qué los jóvenes se mueven a la derecha? ¿Y por qué los adultos se mueven hacia la izquierda?
Según esta investigación con datos hasta 2014, ya se apuntaba a una hipótesis generacional que permitía devolver el foco a los jóvenes universitarios. Los distintos contextos políticos, económicos y sociales en los que socializaron los jóvenes en los años setenta, ochenta, noventa o en las dos primeras décadas del nuevo milenio explican sus diferentes tendencias ideológicas en el tiempo.
Muchos jóvenes de los 70 son hoy de izquierdas
Los años setenta son los años de la protesta, la resaca del 68, la contracultura y las movilizaciones estudiantiles. Es razonable pensar que quienes adquirieron su conciencia política entonces, y por tanto su ideología, desarrollen preferencias más progresistas, ligadas a la izquierda política.
Sabemos que lo que se aprende durante la juventud tiende a cristalizar y exhibir resistencia al cambio cuando nos hacemos adultos. Aquellos jóvenes de los setenta que hoy son adultos mantienen en el tiempo posiciones ideológicas más de izquierdas. En el caso de los universitarios, dado que parte del contexto político relevante se desarrolló en ese entorno, tiene sentido que los de los los setenta y primeros ochenta fueran, en promedio, más de izquierdas que otros grupos sociales.
Volviendo a 2024, la situación es hoy muy diferente a la de las movilizaciones de los años setenta. La cultura no es “un arma cargada de futuro” y los jóvenes no se adhieren a un contexto político de izquierdas porque tal contexto no se da; al menos, en la misma medida en que se daba hace cuarenta años. Eso explica que los jóvenes de hoy se ubiquen menos a la izquierda de lo que lo hacía entonces la generación de sus padres y madres.
El momentum político se ha movido hacia la derecha, como demuestra el auge de partidos de derecha radical, el estancamiento –con excepciones– de los partidos de izquierda radical o la dificultad que tienen los partidos de centro izquierda y centro derecha para mantener apoyo electoral. Esto es relevante porque la ideología de los individuos se desarrolla en línea con la adquisición de preferencias y lealtades partidistas.
Si el sistema de partidos gira hacia la derecha, la ideología de quienes se están socializando probablemente también lo hará. Esto puede explicar por qué los jóvenes varones se están alineando con posiciones conservadoras y votando cada vez más por partidos de derecha radical en Europa, algo que se reproduce entre los universitarios, espejo de una realidad más compleja fuera de la institución educativa.
La ideología influye en las preferencias educativas
La hipótesis del contexto en el que se socializan los individuos parece la más adecuada para explicar por qué cada vez hay más universitarios de derechas. Aunque puede haber otras. Por ejemplo, sabemos que el tipo de estudios que se eligen se asocia con la ideología de los individuos. No es un simple cliché que los estudiantes de Humanidades son más de izquierdas que los estudiantes de Administración y Dirección de Empresas, por poner dos ejemplos. En la medida en que haya más estudiantes de estos últimos grados, habrá más estudiantes de derechas en la universidad. La ideología influye, también, en las preferencias educativas de los jóvenes universitarios.
Al final, nada escapa a la tendencia general en la que los jóvenes, y también los universitarios, son el pájaro en la mina que muestra lo que ocurre y anticipa lo que está por venir.
Javier Lorente Fontaneda no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.