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REBELS-25 ya existía 700 millones de años después del Big Bang, según un artículo publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Esta imagen muestra la galaxia REBELS-25 vista por ALMA, superpuesta a una imagen infrarroja de otras estrellas y galaxias. La imagen infrarroja fue tomada por el Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy (VISTA) de ESO. Crédito de la imagen: ALMA / ESO / NAOJ / NRAO / Rowland et al. / Dunlop et al. / CASU / CALET.
Las galaxias que vemos hoy en día han recorrido un largo camino desde sus caóticas y desordenadas contrapartes que los astrónomos suelen observar en el Universo primitivo.
Estas primeras galaxias desordenadas se fusionan entre sí y luego evolucionan hacia formas más suaves a un ritmo increíblemente lento.
Las teorías actuales sugieren que, para que una galaxia sea tan ordenada como nuestra Vía Láctea -un disco giratorio con estructuras ordenadas como brazos espirales-, deben haber transcurrido miles de millones de años de evolución.
Sin embargo, la detección de REBELS-25 pone en entredicho esta escala de tiempo.
«Según nuestros conocimientos sobre la formación de las galaxias, esperamos que la mayoría de las galaxias primitivas sean pequeñas y de aspecto desordenado», explica Jacqueline Hodge, astrónoma de la Universidad de Leiden.
En su estudio, la Dra. Hodge y sus colegas descubrieron que REBELS-25 reside en el desplazamiento al rojo z = 7,3 (cuando el Universo sólo tenía 700 millones de años), lo que la convierte en la galaxia con disco giratorio más distante jamás descubierta.
«Ver una galaxia con tantas similitudes con nuestra Vía Láctea, fuertemente dominada por la rotación, desafía nuestra comprensión de la rapidez con la que las galaxias del Universo primitivo evolucionan hasta convertirse en las galaxias ordenadas del cosmos actual», afirma Lucie Rowland, estudiante de doctorado de la Universidad de Leiden.
REBELS-25 fue detectado por los autores utilizando el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA).
Para discernir adecuadamente la estructura y el movimiento de la galaxia, realizaron observaciones de seguimiento con ALMA a mayor resolución, que confirmaron su carácter récord.
Sorprendentemente, los datos insinuaron características más desarrolladas similares a las de la Vía Láctea, como una barra central alargada e incluso brazos espirales, aunque serán necesarias más observaciones para confirmarlo.