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Tres obreras adultas del avispón oriental (V. orientalis) alimentándose de un higo maduro, fuente potencial de etanol natural. Crédito: Eran Levin |
Un fascinante estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv ha revelado que los avispones orientales presentan la mayor tolerancia al alcohol del reino animal. Sus hallazgos, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, podrían cambiar nuestra comprensión de cómo interactúan los animales con el etanol natural presente en sus dietas.
Históricamente se ha sabido que muchas plantas producen frutos y néctar fermentados, que a su vez generan etanol. Para la mayoría de los animales, el consumo de estos alimentos fermentados, especialmente con concentraciones de etanol superiores al 4%, provoca efectos adversos como alteraciones del movimiento y la capacidad de volar. Sin embargo, el equipo de investigadores observó que los avispones orientales no parecían verse afectados por el consumo de fruta podrida y fermentada.
Para investigar esta anomalía, los investigadores recogieron múltiples muestras de avispones orientales y realizaron una serie de experimentos. En el laboratorio, introdujeron concentraciones variables de etanol en la dieta de los avispones, empezando con dosis bajas y aumentando gradualmente los niveles. Sorprendentemente, incluso con una concentración de etanol del 20%, los avispones no mostraron efectos negativos. No fue hasta que los niveles de etanol alcanzaron un asombroso 80% que los avispones mostraron signos de intoxicación leve, actuando brevemente mareados antes de volver rápidamente a su comportamiento normal. Una tolerancia al alcohol tan elevada sería letal para otras criaturas.
Un examen más detallado reveló que el secreto de su resistencia reside en sus genes. Los avispones poseen múltiples copias del gen de la alcohol deshidrogenasa, responsable de descomponer el alcohol. Se cree que esta ventaja genética se debe a su relación simbiótica con la levadura de cerveza. Estudios anteriores han demostrado que esta levadura reside y se reproduce en los intestinos de los avispones, lo que facilita el movimiento de la levadura entre los avispones y posiblemente contribuye a su elevada tolerancia al alcohol.
El estudio ofrece una nueva perspectiva de cómo ciertas especies se han adaptado a su entorno y han desarrollado rasgos únicos para prosperar. La notable tolerancia al alcohol de los avispones orientales no sólo pone de relieve su adaptabilidad, sino que abre las puertas a nuevas investigaciones sobre la adaptación genética y las relaciones simbióticas en el reino animal.