Cuidados paliativos: logros y desafíos para recuperar el valor de los cuidados en nuestra sociedad

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Nadie nos enseña a cuidar a alguien que se va a morir porque, en general, de esto no se habla. Obviamos que cuidar a alguien en ese trance nos da una oportunidad única para reflexionar sobre nuestra propia finitud y trascendencia.

Cuando un paciente se enfrenta a una enfermedad grave, a menudo siente un profundo aislamiento debido al miedo, y la sensación de abandono. Por ello, es crucial que haya personas dispuestas a cuidar. Esa persona enferma mañana puedo ser yo, un familiar o un ser querido al que queremos ayudar ante el sufrimiento. Aquí es donde entran los cuidados paliativos: una medicina cuidadora que se complementa con la curativa.

El 12 de octubre se celebra el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, una fecha que nos invita a reflexionar sobre su importancia y los avances logrados desde la resolución WHA 67.19 de la Asamblea Mundial de la Salud en 2014. Con ella se instó a los países a integrarlos en sus sistemas de salud.

Un enfoque integral y multidisciplinar

Los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida de pacientes y familias que hacen frente a enfermedades crónicas y potencialmente mortales aliviando el dolor y otros síntomas físicos, además de proporcionar apoyo psicológico, social y espiritual. Pueden procurarse en cualquier etapa de la dolencia y junto con tratamientos curativos, ayudando a los pacientes a vivir activamente hasta el final.

La colaboración entre la familia y el equipo de cuidados paliativos asegura que se satisfagan todas las necesidades de la persona enferma, tanto físicas como sociales, emocionales y espirituales. El acompañamiento del duelo, que comienza ya antes de la pérdida, ayuda a los familiares a enfrentar esa pérdida y a sobrellevar el dolor.

Este enfoque integral e interdisciplinario es esencial para aliviar el sufrimiento y proporcionar seguridad y confianza.

Avances significativos, pero insuficientes

En 2014, la Organización Mundial de la Salud destacó la necesidad de incluir los cuidados paliativos en las políticas de salud y mejorar el acceso a medicamentos esenciales como la morfina. También subrayó la importancia de formar a los profesionales sanitarios en este ámbito y fomentar la investigación para mejorar la calidad de los servicios.

En los diez años que han transcurrido desde entonces ha habido avances significativos, aunque persisten importantes desafíos. En muchos países ha aumentado la concienciación sobre este tipo de cuidados y se han desarrollado programas de formación, mejorando la calidad de la atención. También se ha facilitado el acceso a fármacos básicos para aliviar el dolor.

Sin embargo, a nivel mundial, solo el 14 % de las personas que necesitan cuidados paliativos los reciben, con desigualdades especialmente pronunciadas en países de ingresos bajos y medianos.

La reglamentación restrictiva de la morfina y otros medicamentos sigue siendo un obstáculo, y la falta de recursos financieros y humanos limita la capacidad de muchos países para proporcionar servicios de calidad.

¿Qué hace falta para mejorar el desarrollo de los cuidados paliativos?

Los gobiernos deben desarrollar políticas y estrategias nacionales que integren los cuidados paliativos en el sistema de salud, creando marcos legales que faciliten el acceso en todos los niveles. Es esencial capacitar a los profesionales sanitarios mediante formación continua en los currículos de medicina y enfermería.

Asegurar el acceso a medicamentos como la morfina resulta crucial, revisando y modificando regulaciones restrictivas. Además del manejo de síntomas físicos, se debe incluir apoyo psicosocial y espiritual para pacientes y familias.

Por último, también es vital aumentar la conciencia pública mediante campañas de sensibilización y educación. Poner en marcha todos estos pasos asegura cuidados paliativos accesibles y de calidad.

¿Cómo podemos ayudar los ciudadanos?

A medida que la población mundial envejezca y aumente la carga de las enfermedades no transmisibles, la necesidad de cuidados paliativos seguirá creciendo.

Hace falta crear redes comunitarias sensibilizadas con el valor de cuidar, colaborar con organizaciones locales y capacitar a voluntarios para que puedan acompañar. Estas estrategias ayudan a crear comunidades solidarias y compasivas que mejoran la calidad de vida de los pacientes y sus familias.

Además de las leyes y decisiones gubernamentales, han surgido numerosas iniciativas para abordar esa necesidad. Por poner algunos ejemplos, Pallium Latinoamérica fortalece la formación en cuidados paliativos, apoyando a los profesionales de la salud en su labor en toda la región. Por su parte, iniciativas como Pallium Canadá y el Proyecto Pallium en España capacitan a profesionales no especialistas para integrar estos cuidados en los sistemas de salud, promoviendo un acceso más temprano y completo.

Otras organizaciones, como Pallium India y la New Health Foundation en España, movilizan a las comunidades para proporcionar cuidados y acompañamiento a personas con enfermedades avanzadas.

El Día Mundial de los Cuidados Paliativos es una oportunidad para reconocer los avances logrados y los muchos desafíos que aún persisten. Tres de cada cuatro personas requerirán acceso a estos cuidados en algún momento. Queda mucho por hacer y cuidar es cosa de todos.

The Conversation

Vilma A. Tripodoro no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.


Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

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