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Los paleontólogos han descrito tres nuevas aves enantiornitinas de la Formación Hell Creek del Cretácico, dos de las cuales representan nuevas especies de avisáuridos. Estas aves vivieron junto a los dinosaurios hace 68 millones de años y los poderosos huesos de sus patas sugieren que podrían haber capturado y transportado presas.
Las aves más diversas del Cretácico eran un grupo ya extinguido llamado enantiornitinos, conocidos en todo el mundo durante esta época.
Sin embargo, los enantiornitinos y otras aves del Mesozoico se conocen principalmente de yacimientos del Cretácico Inferior, con un registro relativamente pobre del Cretácico Superior.
Por lo tanto, existe una falta general de comprensión de las tendencias en la evolución de las aves hacia el final de la era Mesozoica.
Los restos fósiles de las tres nuevas aves enantiornitinas se hallaron en la Formación Hell Creek de Montana, fechada en el Cretácico Superior.
Dos son especies nuevas denominadas Magnusavis ekalakaensis y Avisaurus darwini, mientras que la tercera es una especie de Avisaurus sin nombre.
Todas estas aves son mayores que los enantiornitinos del Cretácico Temprano, y se calcula que el Avisaurus darwini pesaba más de 1 kg, aproximadamente el tamaño de un halcón grande.
El análisis realizado por el equipo de los huesos de las patas del Avisaurus y sus parientes reveló proporciones y adaptaciones similares a las de los halcones y búhos, lo que indica la existencia de poderosos músculos en las patas y pies capaces de agarrar y transportar presas proporcionalmente grandes, similares a las de algunas aves rapaces modernas.
«Basándonos en los indicios de los huesos de las patas, creemos que estas aves eran capaces de atrapar y transportar presas, de forma similar a como lo hacen los halcones y búhos actuales», explica Alex Clark, estudiante de doctorado en el Museo Field y la Universidad de Chicago.
«Aunque puede que no sean las primeras aves de presa que evolucionaron, sus fósiles son los primeros ejemplos conocidos de aves depredadoras».
Las nuevas especies amplían la diversidad conocida de aves del Cretácico Superior, confirman la tendencia hacia el gran tamaño corporal y ponen de relieve cómo, con el tiempo, los enantiornitinos evolucionaron hacia una mayor diversidad de funciones ecológicas.