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| El barro mágico se aplica a todas las pelotas utilizadas en las Grandes Ligas de Béisbol, incluidas las de las Series Mundiales de este año. Crédito: Mark Griffey |
Los aficionados al béisbol llevan mucho tiempo cautivados por el misterioso barro «mágico» con el que se preparan todas las pelotas utilizadas en la Major League Baseball (MLB). A pesar de su fama, sus propiedades únicas nunca se habían medido científicamente, hasta ahora. Investigadores de la Universidad de Pensilvania han cuantificado por fin qué hace tan especial a este barro en un reciente artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Shravan Pradeep, autor principal e investigador postdoctoral, describe las fascinantes características duales del lodo: «Se extiende como una loción pero se agarra como papel de lija». Este barro, cosechado en un lugar clandestino del sur de Jersey por la familia Bintliff durante generaciones, se aplica a todas las pelotas de juego de la MLB para mejorar el agarre y el rendimiento. Pero, ¿funciona realmente?
En 2019, impulsado por el periodista deportivo Matthew Gutiérrez, el equipo analizó la composición y el comportamiento del barro. Sin embargo, sus hallazgos iniciales carecían de la evidencia rigurosa requerida para la validación científica. Intrigados por la posibilidad de la superstición frente a la ciencia, Douglas Jerolmack y sus colegas se propusieron llevar a cabo experimentos exhaustivos para determinar si el barro realmente mejora el rendimiento de la pelota.
Para explorar las capacidades del barro, Pradeep dirigió al equipo a través de tres experimentos: evaluación de su capacidad de esparcimiento, pegajosidad y efecto sobre la fricción entre el balón y los dedos humanos. Mientras que el equipo existente, como un reómetro y un microscopio de fuerza atómica, podía medir las dos primeras cualidades, los efectos de fricción requerían un enfoque novedoso. Los investigadores desarrollaron un dedo artificial hecho de un material similar al caucho con la elasticidad de la piel humana, recubierto de un aceite similar al que produce la piel humana. Este montaje les permitió probar sistemáticamente la interacción del barro con las pelotas de béisbol.
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| Para probar las propiedades del barro mágico, el grupo desarrolló un equipo a medida. Crédito: Mark Griffey |
Xiangyu Chen, uno de los principales colaboradores del estudio, destacó la importancia de la consistencia: «Necesitábamos un material consistente parecido a un dedo para garantizar resultados fiables».
Su investigación confirmó lo que los jugadores de la MLB creían desde hace tiempo: el barro mágico no es sólo un mito. Proporciona el equilibrio perfecto de esparcimiento, agarre y adherencia, mejorando el rendimiento de la pelota. Los intentos de sustituir el barro por alternativas sintéticas no han logrado reproducir sus propiedades únicas. «El método de esta familia es sostenible y eficaz, y produce resultados difíciles de duplicar», señala Jerolmack.
Más allá del ámbito del béisbol, el estudio destaca el potencial de los materiales naturales como lubricantes sostenibles. «Esta investigación muestra cómo los geomateriales naturales pueden ofrecer propiedades excepcionales difíciles de conseguir sintéticamente», afirma Paulo Arratia.
Los hallazgos no sólo validan las antiguas creencias de los jugadores de béisbol, sino que también abren la puerta a una mayor exploración de los materiales naturales en diversas aplicaciones. Puede que se haya desvelado el secreto del barro mágico, pero su encanto y eficacia siguen siendo innegables.