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La pesca milagrosa aparece en un famoso cuadro de Rafael. Crédito de la imagen: Dominio público vía Wikimedia Commons |
Un equipo de científicos ha descubierto una posible explicación científica de la historia bíblica de la «pesca milagrosa» de Jesús, sugiriendo que los fenómenos naturales, más que los milagros, podrían explicar el fenómeno. Sus hallazgos, publicados en la revista Water Resources Research, se centran en la mortandad natural de peces en el lago Kinneret, que se cree que es el Mar de Galilea mencionado en la Biblia.
El Nuevo Testamento relata dos casos en los que Jesús multiplicó un pequeño número de peces hasta convertirlos en una pesca abundante, historias consideradas milagrosas durante mucho tiempo. Intrigados por estos relatos, los investigadores se propusieron explorar si los fenómenos naturales podían explicar la repentina abundancia de peces descrita en estas historias bíblicas.
El equipo instaló sensores de temperatura y dispositivos para medir los niveles de oxígeno en las profundidades del lago, así como instrumentos para registrar la velocidad y dirección del viento. También revisaron los registros históricos de mortandad de peces en la zona. Sus datos revelaron que los fuertes vientos superficiales podían reducir los niveles de oxígeno en las profundidades del lago, provocando repentinas mortandades masivas de peces.
Para los observadores en la orilla o en embarcaciones, estos peces muertos aparecían como un gran grupo que subía a la superficie del lago, fácil de capturar y creando la impresión de una pesca milagrosa. Los científicos observaron que el lago Kinneret está estratificado de forma natural, con una capa inferior fría y pobre en oxígeno y una capa superior cálida y rica en oxígeno, donde normalmente prosperan los peces. En ocasiones, la mezcla de estas capas provoca el agotamiento del oxígeno en todo el lago, lo que hace que los peces mueran y floten en la superficie.
Además, el estudio descubrió que ciertos tipos de peces, habituales durante esas mortandades, solían ir a parar a la orilla, lo que facilitaba su recogida. Los investigadores observaron que las condiciones del lago en tiempos de Jesús eran similares a las que provocan la mortandad de peces en la actualidad, lo que sugiere que los sucesos bíblicos podrían explicarse por fenómenos naturales.
Esta investigación aporta una convincente perspectiva científica a los relatos antiguos, ilustrando cómo los factores ambientales podrían explicar sucesos antaño considerados sobrenaturales. Aunque la pesca milagrosa sigue siendo un relato significativo para muchos, el estudio pone de relieve las intrincadas conexiones entre los acontecimientos naturales y los relatos históricos.