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Anteriormente, se pensaba que la estrella, ubicada a unos 12.000 años luz de la Tierra en la Vía Láctea, había evolucionado hasta convertirse en una gigante roja, expandiéndose hasta engullir al planeta. Sin embargo, las observaciones del Webb revelaron que la estrella no se hinchó como se esperaba. En cambio, el planeta, de un tamaño similar a Júpiter, experimentó un lento decaimiento orbital que lo acercó gradualmente a su estrella hasta ser completamente absorbido.
"Este es un evento tan novedoso que no sabíamos qué esperar", explicó Ryan Lau, autor principal del estudio y astrónomo del NSF NOIRLab. "Con la capacidad del Webb para observar en infrarrojo con alta resolución, estamos aprendiendo detalles valiosos sobre el destino final de los sistemas planetarios".
Los instrumentos MIRI y NIRSpec del Webb permitieron a los investigadores analizar el evento con un enfoque doble. Descubrieron que el planeta, que orbitaba más cerca de su estrella que Mercurio del Sol, comenzó a rozar la atmósfera estelar, desencadenando un proceso catastrófico. "El planeta empezó a 'desintegrarse' alrededor de la estrella en su caída final", señaló Morgan MacLeod, coautor del estudio.
En su impacto final, el planeta expulsó gas de las capas externas de la estrella, el cual se enfrió y condensó en polvo frío. Además, el Webb detectó un disco caliente de gas molecular cerca de la estrella, incluyendo moléculas como monóxido de carbono, un hallazgo inesperado que abre nuevas preguntas.
Este evento, denominado ZTF SLRN-2020, es el primero de su tipo observado en acción. Los investigadores esperan que futuros telescopios, como el Observatorio Vera C. Rubin y el telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA, identifiquen más eventos similares. "Estamos en la frontera del estudio de estos fenómenos", afirmó Lau. "Esperamos que este sea solo el inicio".
Los resultados no solo desafían las teorías existentes sobre la evolución estelar y planetaria, sino que también ofrecen una visión sobre el posible destino de la Tierra cuando el Sol agote su combustible en miles de millones de años.