Vea También
Una nueva imagen captada por la misión Lucy revela la peculiar silueta del asteroide Donaldjohanson, mientras la nave se prepara para desafíos aún mayores rumbo a Júpiter.
La NASA lo ha vuelto a hacer: su sonda Lucy ha enviado imágenes sorprendentes del asteroide Donaldjohanson, un objeto espacial cuya forma alargada y rugosa recuerda más a un bolo de boliche mal hecho que a una roca espacial típica. Este peculiar encuentro tuvo lugar el domingo 20 de abril de 2025 y marca un ensayo crucial antes de que Lucy se adentre en su verdadera misión: explorar los misteriosos asteroides troyanos que orbitan cerca de Júpiter.
La imagen fue captada por la cámara de reconocimiento de largo alcance de la sonda (L’LORRI, por sus siglas en inglés) a una distancia de aproximadamente 1.100 kilómetros, apenas 40 segundos antes del momento de mayor cercanía. Según NASA, el sobrevuelo alcanzó su punto más cercano a solo 960 km del asteroide. El resultado es una de las imágenes más nítidas que se han obtenido hasta ahora del objeto.
Y lo más curioso: Donaldjohanson resultó ser más grande de lo que los astrónomos esperaban. Con una longitud de unos 8 kilómetros y una anchura de hasta 3,5 kilómetros, su silueta irregular ha sorprendido a los científicos. La roca es tan alargada que ni siquiera cupo entera en las primeras imágenes transmitidas por la sonda.
Este sobrevuelo sirvió como una prueba general antes de que Lucy afronte su verdadero reto: un viaje de más de una década para estudiar ocho asteroides troyanos, restos primitivos del sistema solar situados en la órbita de Júpiter. Lanzada en 2021, Lucy es la primera misión dedicada a investigar estos cuerpos celestes, considerados cápsulas del tiempo que podrían contener pistas clave sobre el origen de los planetas.
El asteroide Donaldjohanson, bautizado así en honor al paleoantropólogo que descubrió el famoso fósil "Lucy" en Etiopía hace 50 años, se encuentra en el cinturón principal de asteroides entre Marte y Júpiter. Aunque no forma parte del grupo troyano, su sobrevuelo representa una oportunidad ideal para poner a prueba los sistemas de navegación, comunicación y análisis de la sonda antes de los encuentros más complejos que vendrán.
A lo largo de la próxima semana, la NASA continuará recibiendo y procesando datos del sobrevuelo, lo que podría permitir obtener un modelo más detallado de la forma del asteroide. Mientras tanto, la comunidad científica celebra este primer gran logro como un anticipo emocionante de lo que nos espera en los próximos años con la misión Lucy.